Salvador Reza es un organizador en Phoenix, Arizona. Lucha por los derechos humanos, los derechos indígenas, y los derechos de la madre tierra. Organiza familias bajo Los Comités de Defensa del Barrio. Es también analista en radio, prensa y televisión.
Como patada en el estómago se recibieron los resultados abrumadores en las elecciones pasadas. El control total de los republicanos en ambas cámaras legislativas reduce las posibilidades de una reforma migratoria amplia durante los próximos dos años.
Ahora todavía sofocados por los resultados, los políticos y los promotores del voto se preguntan cómo pudo suceder que con todos sus esfuerzos solo sacaron un promedio de 8% del voto. Pero no solo eso se preguntan, sino cómo es que un gran porcentaje de los votantes votaron por los republicanos.
La culpa no es de los votantes. La culpa es de Obama, el partido demócrata, y los centenares de pseudo-representantes de nuestro pueblo que con el argumento de si no puedes con el enemigo únetele, aceptaron dinero de los llamados PACS, Comités Políticos de Acción que representa dinero corporativo independiente cuya procedencia no se tiene que reportar.
Ese dinero lo utilizaron varios aspirantes al poder político y lo usaron para tener programas de radio abogando por la gubernatura de antiinmigrantes como Ducey argumentando que de esa manera tendrían acceso para poder ser escuchados y tener acceso al pastel.
Oportunistas locales aprovecharon un campo árido para encender el fuego que provocó que muchos votantes decepcionados por una acción diferida sin tiempo definido votaran localmente en contra de sus propios intereses con el fin de castigar a todos los demócratas.
Desafortunadamente se auto castigaron eligiendo a personas que abiertamente prometieron seguir la política antiinmigrante trazada por la gobernadora de Arizona, Russell Pearce, el Sheriff Joe, y toda la bola de ultra-derechistas que han hecho de Arizona uno de los peores lugares para las familias mexicanas.
David García probablemente perderá la contienda para Superintendente de Educación, extendiendo el reinado ultra derechista comprometido en eliminar estudios étnicos y proseguir con la educación de English Only y toda la corriente antiinmigrante.
Estas elecciones me recuerdan a mi vecina, que disgustada con su esposo al darse cuenta que la engañó se daba golpes en la cara que le ocasionaron desangre en la nariz y contusiones en los labios y cejas, al tiempo que le decía: “Cómo me mentiste, por qué me engañaste”, mientras se desgarraba la cara a puñetazos.
El esposo trataba de consolarla para que no se lastimara más prometiéndole amor y que no volvería a pasar. Así, el presidente Obama después del daño, promete algo, pero no dice cómo ni qué.
En los pueblos, así como con los gobernantes, también existe la separación y estas elecciones son una muestra de lo que puede pasar si Obama no pasa una acción definitiva amplia e inclusiva para la mayoría de nosotros. Los demócratas ya no pueden pensar que estaremos allí pase lo que pase.