Para el senador por Arizona John McCain, veterano de guerra de los Estados Unidos, la experiencia en el campo de batalla le dejó un legado de sacrificio y honor.
A pesar de que fue mantenido cautivo y torturado durante la guerra de Vietnam en octubre de 1967, sostiene que su lucha al igual que la de miles de combatientes estadounidenses tuvo un motivo: libertad.
“La libertad no es gratis”, señala el sobreviviente de la guerra durante el anuncio de los festejos anuales del Día de los Veteranos, un desfile presentado por la compañía de suministro eléctrico APS que se llevará a cabo el martes 2 de noviembre.
McCain sobrevivió a dos incidentes durante su permanencia como teniente coronel y aviador naval de la Marina estadounidense en 1967.
Cuando estaba cerca del centro de un incendio escapó de su jet en llamas y cuando trataba de ayudar a otro piloto explotó una bomba que impactó por fragmentos en las piernas y pecho de McCain.
Un total de 134 marinos murieron. McCain sobrevivió. El mismo año, en octubre, al graduarse de la Academia Naval, se convirtió en aviador naval.
El 26 de octubre de 1967, cuando tenía 31 años y llevaba a cabo su misión número 23, su avión, un A-4 Skyhawk, fue derribado por un cohete anti-aéreo sobre Hanói, aterrizando en el lago “Truc Bach”, donde fue capturado por el enemigo como prisionero de guerra.
McCain fue torturado brutalmente terminando con los brazos y piernas rotas. Fue liberado cinco años después en marzo de 1973, durante la fase final de la guerra.
Fue condecorado con la Estrella de Plata, la Legión de Mérito, la Cruz de Aviación por Servicio Distinguido, la Estrella de Bronce y el Corazón Púrpura.