Susana Ibarra Johnson, originaria de México, D.F., es parte del equipo de enlaces comunitarios de First Things First (FTF). Se dedica a concientizar al público sobre la importancia del desarrollo infantil y la educación temprana.
Los primeros meses del año nos permiten fijar metas de cosas nuevas que queremos hacer o mejorar en el nuevo año. Padres de familia y cuidadores de niños pequeños y preescolares pueden aprovechar este momento como una oportunidad para expandir el aprendizaje de los niños.
Padres de familia pueden iniciar conversaciones con sus hijos sobre celebraciones del año pasado y resoluciones para este nuevo año. Como adultos, pueden compartir resoluciones que ustedes han hecho en el pasado y cómo los ayudó a crecer y aprender. También pueden hablar con sus hijos sobre una forma realista de establecer metas alcanzables para ellos.
Las dos cosas más importantes en esta conversación son: tener un diálogo en donde las dos partes – niño y padre/cuidador- participen y que los niños lleguen a sus propias resoluciones. Algunos ejemplos sencillos son:
- Leer juntos 30 minutos diariamente
- Cepillarse los dientes diario o aprender a cepillarse los dientes solitos
- Probar una nueva fruta o verdura cada mes
- Pasar menos tiempo en la TV o computadora y pasar más tiempo con la familia o haciendo alguna actividad física
- Aprender a amarrarse los zapatos y vestirse solos
- Acostarse temprano
- Aprender algún nuevo deporte o a tocar un nuevo instrumento musical
Durante la conversación, ayude a sus hijos a decidir cómo van a medir el progreso de sus metas y que recompensas habrá. Por ejemplo, un libro, una calcomanía en el calendario, una visita al museo o a un evento en particular, etc. Conforme avanza el año, utilice éxitos o retos como oportunidades para poner metas más altas o ajustar las metas viejas en algo más realista. Enfóquese siempre en lo positivo como el progreso y los obstáculos que han logrado superar.
En cada paso del camino, los padres verán el avance en el cumplimiento de las metas, pero lo más importante será el fortalecimiento de las relaciones padre/ hijo, el nuevo vocabulario (resolución y metas son palabras GRANDES) y el desarrollo de habilidades que le ayudarán a los niños hoy, cuando inicien el kínder y por el resto de sus vidas.
First Things First es una organización en Arizona que apoya comunidades y padres de familia para asegurar que todos los niños menores de 5 años estén saludables y listos para iniciar el kínder. Si necesitan más información sobre la importancia de los primeros 5 años de la vida de un niño, visítenos en: www.azftf.gov