Rosa Tequida, periodista mexicana. En 2002 fue nombrada Periodista Latina del Año por la National Association of Hispanic Journalist.
Es muy significativo que el presidente Obama le otorgara la medalla de la Libertad a Isabel Allende, una escritora latina, inmigrante, justo 5 días después de haber anunciado la Acción Ejecutiva para proveer alivio migratorio a casi 5 millones de inmigrantes indocumentados que ya viven en Estados Unidos.
Allende, de origen chileno, se naturalizó estadounidense en 1993 y fue una de los 18 honrados este año por la Casa Blanca. Las condecoraciones se otorgaron a estadounidenses que han contribuido hacer “más fuerte, más sabio, más bello y más humano” los Estados Unidos.
Sin duda la autora de la famosa novela “La casa de los Espiritus” ha contribuido hacer más humano y más bello los Estados Unidos y el mundo. Porque si algo caracteriza los libros de Allende es la profunda dosis de humanidad que ha plasmado en cada una de sus narraciones; precisamente allí radica su trascendecia universal en el mundo de la literatura.
Isabel Allende es amada en todo el continente Americano. Es conocida y respetada en casi todo el mundo, sus fascinantes historias han hecho estremecer, llorar y reír a millones de lectores como a mí, por muchos ricones de la tierra.
Cuando vemos a una latina inmigrante, una ciudadana naturalizada recientemente, recibiendo una condecoración que destaca los talentos y cualidades de ciudadanos nortemericanos, nos preguntamos del profundo significado de este acto para la comunidad hispana en los Estados Unidos.
Ella misma, Isabel Allende, nos dio la respuesta cuando dijo emocionada al recibir el premio: “…se que aquí, no vengo sola, vengo representado a millones de inmigrantes latinos como yo que viven en Estados Unidos…”
Isabel Allende se merecía este premio no solo porque es una escritora de gran talla, sino porque es también una persona sencilla y humana que forma parte de los millones de latinos que viven en Estados Unidos y que cada día contribuyen a costruir una comunidad más influyente.
La historia pasada y la reciente de los inmigrantes latinos en Estados Unidos es una historia plasmada con coraje, con lágrimas en las páginas del libro de un país que le ha puesto muchos obstáculos a los inmigrantes latinos, pero es también una historia escrita con la alegría, con el ánimo del latino que se aleja forzado de sus raíces, pero se trae consigo los frutos de su basta cultura con sus comidas típicas, su música y su lengua.
Es inegable la maravillosa contribución de los inmigrantes latinos al mundo laboral del país. Qué sería de la agricultura en Estados Unidos sin su invisible fuerza de trabajo; su presencia en bienes de servicio; en la construcción de edificios y viviedas y muchos otros oficios que a simple vista no se pueden apreciar porque ellos mismos han sido invisibles, pero su presencia y su silenciosa contribución han sido parte importante en el desarrollo de una economía en la que los inmigrantes latinos han puesto decisivamente su parte.
No se puede hablar de la cultura estadounidense sin considerer las contribuciones que los inmigrantes latinos han hecho a la vida moderna del país.
Hoy en día los Estados Unidos cuentan con congresitas latinos de origen inmigrante en ambas cámaras; hay artistas de origen inmigrante en todas las disciplinas, incluyendo el cine y la television; hay periodistas de gran talla que en algunos casos han llegado a ser más populares que los propios estadounidenses.
En la era de la tecnología en los Estados Unidos la comunidad inmigrante latina tiene otra cara. Han quedado atrás los tiempos cuando los latinos no hablaban bien español o no lo hablaban; cuando se cambiaban los nombres y apellidos por uno en inglés para sentirse más americanos, porque las duras circunstancias vividas, por desgracia, así lo demandaban.
Ahora los latinos inmigrantes están orgullos de su cultura y de su lengua y pueden decir sus apellidos latinos con su justa pronunciación.
Hay profesores, doctores, abogados, escritores, arquitectos, deportistas, artistas, militares, hombres y mujeres de negocios, los latinos inmigrantes se encuentran en todas las profesiones, hasta en la más raras como la ingeniería aeronaútica.
El nuevo mapa social de los Estados unidos incluye a más de 50 millones de latinos. Se puede viajar por todo el país comiendo comida mexicana y hablando español, rasgos así no pueden ser ignorados ni desterrados como algunos pretenden. Al contrario, son parte de la identidad moderna de los Estados Unidos y como lo he dicho en otras ocasiones, el presidente Obama lo sabe y le queda claro que ha llegado la hora en que los estadounidenses abracen su propia historia reciente y se reconozcan en la riqueza que noblemenete les regala la diversidad.
Viendo la trayectoría que hasta ahora ha trazado la comunidad hispana en todos los ambitos de la vida social, política, económica y cultural del país, no es difícil predecir que los inmigrantes latinos están siendo y serán parte fundamental de la fuerza y el futuro de los Estados Unidos.