Salvador Reza es un organizador en Phoenix, Arizona. Lucha por los derechos humanos, los derechos indígenas, y los derechos de la madre tierra. Organiza familias bajo Los Comités de Defensa del Barrio. Es también analista en radio, prensa y televisión.
En reiteradas ocasiones los residentes de Phoenix han salido a las calles para exigir un alto a la violencia en México. Foto: Phil Soto
Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina
En enlace telefónico con uno de los voceros de los Padres y Madres de Ayotzinapa escuchamos directamente su punto de vista de lo que está pasando en México.
Nos contó que pidieron directamente al Presidente Peña Nieto que renuncie sino tiene la capacidad de gobernar. De acuerdo a los papás y mamás fue un crimen de estado y por tal motivo a él le corresponde la responsabilidad.
Sin embargo, también dijo que aun si Peña Nieto renuncia el problema no es de un individuo, sino que es un problema enraizado en un sistema en donde están involucrados policías, soldados, y gobiernos locales, incluso hasta nacionales.
Ellos piden que ya no se le envíen armas al gobierno de México ya que son utilizadas en contra del pueblo por las fuerzas armadas y el narcotráfico. Piden que se le congelen las cuentas a México hasta que aparezcan los 43 estudiantes, y hasta que termine la violación constante de los Derechos Humanos.
Tiene que suscitarse un cambio a fondo en los aparatos de seguridad de México, y eso no va pasar mientras sigan siendo financiados, apoyados, asesorados y armados por Estados Unidos.
El secretario de la Marina Mexicana, Vidal Francisco Soberón Sanz, en conferencia de prensa, le adjudica toda la culpa al Presidente Municipal y a los narcotraficantes Guerreros Unidos, cuando claramente el ataque ocurrió justo enfrente de un cuartel federal.
A nosotros aquí en Arizona nos corresponde seguir organizando la presión directa, no solo en el consulado de México, sino en los vínculos comerciales que siguen siendo el pilar económico de un narco gobierno corrupto y desalmado.
De hoy en adelante la presión no será solo al consulado de México, sino a los vínculos gubernamentales y comerciales. Estas entidades hacen caso omiso a pesar de 27 mil desaparecidos, 120 mil muertos y una estrecha colaboración entre el crimen organizado y las fuerzas políticas y públicas desde la frontera norte de México hasta la frontera sur.
África del Sur no cambió su actitud represiva hasta que surtieron efecto las medidas económicas contra el gobierno racista del Apartheid. De la misma manera podemos comenzar presionando a las instituciones encargadas de promover el intercambio comercial entre México y Estados Unidos.
La legislatura de Arizona reaccionó cuando el boicot hacia el estado forzó a los comerciantes arizonenses a presionar abiertamente a los legisladores a desobedecer a Russell Pearce y el ala anti-migrante de Arizona.
De la misma manera la presión económica hacia el narco-gobierno mexicano logrará provocar cambios que quizás logren evitar el conflicto armado que se avecina.
O se frena la violencia hoy contra el pueblo o se permite una guerra armada de dimensiones que México no ha visto desde la Revolución Mexicana. En diferente estados de ese país surgen grupos armados defendiendo su campo, su bosque, su pueblo, puesto que ya no confían en las autoridades que hace mucho no están para servir al pueblo sino para servir a las narco empresas y al narco gobierno.