París.- Podrá ser uno de los diseñadores más famosos del mundo, pero Jean Paul Gaultier parece estar desenamorándose de la industria de la moda.
El francés, quien saltó a la fama vistiendo a Madonna con un sostén de conos y ayudó a moldear las tendencias mundiales por cuatro décadas, conmocionó este año al mundo de la moda al poner fin a sus líneas prêt-à-porter y para caballeros.
En una franca entrevista con The Associated Press, el creativo de 62 años, cuyo característico tupé oxigenado se ha vuelto más bien gris, explicó por qué.
“Demasiada ropa mata ropa … La moda ha cambiado. Una proliferación de la ropa. Ocho colecciones por temporada — eso es 16 al año”, dijo.
“El sistema no funciona … No hay suficiente gente que la compre. Estamos haciendo ropa que no está destinada a usarse”, agregó junto a un maniquí que llevaba uno de sus enormes y puntiagudos corsés.
Gaultier ofreció su grave diagnóstico sobre la salud de lamoda en París, la más reciente ciudad que visita su aclamada exposición retrospectiva, la cual ha viajado desde Montreal hasta Rotterdam y Londres. El alcance de la muestra, desde sombreros hechos con cabello humano hasta corsés hechos de cinta, muestran la brillantez y el sabor melodramático de Gaultier.
Y su fiesta de inauguración, a la que asistieron celebridades como Kylie Minogue, Catherine Deneuve y Nana Mouskouri, fue testimonio de su popularidad perdurable.
Pero la retrospectiva también parece pregonar el fin de una era. El otrora niño travieso fue visto alguna vez como el heredero de Yves Saint Laurent, pero en temporadas recientes sus desfiles de ropa para dama no lograron impresionar a los grandes críticos, que juzgan que sus diseños ahora carecen de coherencia.
“Es muy adecuado que (la exposición) esté ahora en París, el momento, bueno momento es raro, podemos decir lugar o simplemente ‘donde’ dejé de hacer ropa de confección”, dijo Gaultier sin nostalgia.
El diseñador dijo que terminó su línea de ropa para damas tras 38 años porque estaba harto de la comercialización, mercadotecnia y ventas sin cesar que demandan la frenética industria de ropa de confección. En cambio quería concentrarse en su lucrativa línea de alta costura, que presenta en París cada año en enero y julio, así como su trabajo en teatro y cine.
“Sigo haciendo las cosas que me gustan”, señaló. “Es casi un lujo ¿no?”.
Gaultier no es el único desilusionado de la industria de lujo que está a punto de reventar sus costuras. En la actualidad, por ejemplo, se presentan unas 100 colecciones cuatro veces al año simplemente en París.
El dúo de diseñadores holandeses Viktor & Rolf también abandonaron su línea de confección este año, argumentando motivos similares a los de Gaultier. Sencillamente no podían mantener el abrumador ritmo de la industria y querían concentrarse en la alta costura.
¿Así que cuál es la solución para los consumidores con un gusto por la moda?
Podría sonar chocante viniendo de un diseñador que se concentra ahora en su línea de diseños a la medida con precios astronómicos, pero el consejo de Gaultier es ir a la calle a buscar la moda en las tiendas comunes.
“Hay marcas que hacen ropa barata muy bien, como Zara, H&M, Uniqlo. La gente se puede vestir bien por poco dinero”, dijo. “Así que ¿para qué comprar ropa cara?”.
Gaultier, un hombre famoso por su humor irreverente, no puede mantener esa actitud seria por mucho tiempo.
Al revisar sus cuatro décadas de creaciones recuerda el sorprendente origen del corsé que lo volvió famoso en Estados Unidos, cuando la célebre cantante de Michigan lo usó en su gira “Blond Ambition” de 1990.
“No fue Madonna la que usó mi primer sostén cónico, fue mi oso de felpa Nana. Cuando tenía seis años quería tener una muñeca, pero mis padres no lo consideraban correcto para un niño”, dijo.
Madonna sigue teniendo un lugar especial en su corazón y la defendió contra las críticas que dicen que su caída en los Brit Awards de este año demostró que a sus 56 años debería colgar su sostén puntiagudo de una vez por todas.
“¿Por qué la atacan a ella por su edad y no hacen lo mismo con los hombres?”, preguntó.
“Ella se levantó como si nada y le debió doler mucho. Se pudo haber matado”, dijo. “Ella es un milagro porque, bueno, porque ella es Madonna”.
El famoso sostén, y su oso de felpa Nana, se pueden ver en la exposición en el Grand Palais de Paris que estará abierta al público hasta el 3 de agosto.