Más allá de hacer ejercicio y comer saludablemente, el secreto para mantener un porte elegante y una figura envidiable a los 84 años consiste en gozar una buena autoestima y vivir al máximo.
Tal es el caso de Carmen Dell’Orefice, considerada por el Libro Guinness de los Récords como la modelo más veterana del mundo, alguien que sigue deslumbrando en las pasarelas con todo y que ahora la acompaña una persona que le carga una silla a donde quiera que va, pues le cuesta mantenerse de pie.
“Ya estoy muy vieja, tengo dos rodillas y dos caderas nuevas, no escucho muy bien en un oído y tengo problemas para ver; sin embargo, aquí sigo. Hoy me levanto como un ejemplo de que nunca hay que rendirse.
“Le agradezco a mi padre y a mi madre por los genes que me heredaron, además de que nunca he arruinado mi buena fortuna malgastándola indebidamente. Nunca he fumado, no soy fiestera, siempre hago ejercicio y bebo muy poco alcohol”, dijo la modelo, cuyas medidas son ¡91-66-99!
La neoyorquina inició su carrera en las pasarelas a los 15 años, en 1946, cuando apareció en la portada de Vogue, convirtiéndose en una de las modelos más jóvenes en posar para la revista.
Desde entonces ha trabajado para marcas como Marimekko, Coco Chanel, Elizabeth Arden y Dior, entre otras, además de que ha tenido que adaptarse a los distintos cambios en la industria a lo largo de siete décadas de carrera.
“Cada 10 años el mundo de la moda tiende a redescubrirse, y me ha tocado ver toda esa evolución de principio a fin varias veces. Actualmente me gusta lucir de mi edad y, al mismo tiempo, representar a todas esas generaciones.
“Creo que las mujeres debemos vestirnos de acuerdo con nuestra edad y cómo nos sentimos. Yo no quiero lucir como nadie más y espero que los demás no quieran lucir como yo”, indicó el jueves, al desfilar por la alfombra amarilla de la reinauguración de El Palacio de Hierro de Polanco, del cual es imagen.
Y con el paso de los años no deja de sentirse bella y está más activa que nunca en la industria.
La próxima semana inaugurará un fashion show en Houston y a finales de mes viajará a Hamburgo para un evento privado con una aerolínea, además de que actúa en cine y prepara un segundo libro de memorias.
“Siempre le recomiendo a las mujeres que deben amarse tal y como son y atesorar su genética. Si tienen la suerte de nacer con buena salud, deben cuidarla y honrar el regalo de la vida cada segundo.
“Creo que cada persona debe ser auténtica y vestir su cuerpo de acuerdo a como la hizo Dios. Hay muchas flores allá afuera, no sólo rosas: hay orquídeas, margaritas, y todas son bellas. La raza humana no debería tener un solo tipo de belleza”.
Así lo dijo
“Yo le recomendaría a las chicas que aspiran a ser modelos que descansen todos los días, que cuiden su salud y que no piensen tanto en el mañana. Es un trabajo difícil, pero primero deben quererse a sí mismas”.
Carmen Dell’Orefice, modelo.