Un curioso fenómeno de la moda actual es el de ponerse ropa que parecería hecha para ir a la cama. Así, tras ver “empijamadas” por las principales alfombras rojas del mundo, esta propuesta cobra fuerza para Otoño-Invierno.
“Es el triunfo de la comodidad, aunque hay que tomar en cuenta que estas prendas deben ser realizadas en materiales finos e ir acompañadas de accesorios femeninos, para que no parezca que sólo te despertaste y saliste a la calle”, afirma el diseñador Guillermo León.
Así, bajo la misma tónica de los pants que ya se llevan al bar, ahora las batas, pijamas y pantuflas toman otro cariz. Eso sí, siempre acompañadas de sandalias altas en dorado, aretes tipo candelero o grandes collares de perlas.
Chicas con estilo como Elisa Sednaoui, Alexa Chung y Kate Moss han aparecido en hermosos conjuntos de seda que hubieran encantado al propio Mauricio Garcés, quien también es evocado con llamativas batas.
Las fabrican firmas como After Party, Sundays London o Pour Les Femmes, aunque la favorita es F.R.S. (“For Restless Sleeper”) de Francesca Ruffini, quien realiza bellos conjuntos de tres piezas que se han convertido en los predilectos de la estilista Giovanna Battaglia.
Y para las más exigentes, también hay opciones de diseñadores exclusivos como Marc Jacobs, Stella McCartney y Gucci.
“Si es demasiado para ti, puedes usar sólo el saco y combinarlo con unos pantalones tipo pitillo en negro o con tus jeans favoritos, como lo ha hecho Rihanna”, comenta Guillermo.
Entre otras estrellas que no dudan en llevar su ropa de cama a todas partes se encuentran Selena Gómez y Jessica Alba.