Las medidas de Obama, que eximirían de deportación a millones de personas que se encuentran en el país sin permiso, fueron declaradas “nulas e inválidas”.

La declaración exhibe la intensa oposición que cunde en las filas republicanas hacia la medida del presidente, a pesar de que defensores de los inmigrantes denuncian que los republicanos votaron a favor de separar familias.

“En vez de deportar a estudiantes y dividir a familias y hacerle el trabajo más difícil a las agencias policiales, sería bueno que el Congreso colabore con nosotros para aprobar una ley sensata que arregle nuestro defectuoso sistema de inmigración”, dijo Obama poco antes de la votación.

Incluso los partidarios de la votación reconocieron que era meramente simbólica y que su intención era dejar claro el mensaje de los republicanos.