Filadelfia.- Los trabajos de la Convención Nacional Demócrata iniciaron hoy en el Centro Wells Fargo de Filadelfia, sin la presidenta del partido, Debbie Wasserman, quien concretará su renuncia en cuanto termine el evento.
Wasserman es blanco de duras críticas, luego de que el pasado viernes, el portal WikiLeaks filtró miles de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata que mostraban hostilidad hacia el senador Bernie Sanders y aparente favoritismo para Hillary Clinton.
La filtración de WikiLeaks provocó que Wasserman anunciara su retiro de la dirigencia del partido al concluir la convención, y aumentó la irritación de los seguidores de Sanders, al estimar que el exaspirante no recibió un trato imparcial y justo en su propio partido.
En declaraciones a la prensa, Wasserman justificó este lunes su ausencia al momento del “martillazo” con el que tradicionalmente se abren los trabajos de la convención, “en aras de asegurar que podamos empezar la convención demócrata con una nota alta”.
Dijo que pidió a la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, secretaria del Comité Nacional Demócrata, tomar su lugar en la apertura del evento y dar el “martillazo” de apertura.
La convención empezó en medio de expresiones de simpatía para el senador Sanders de muchos de los más de cuatro mil 700 delegados presentes en el Centro Wells Fargo.
El tema de la inmigración estará presente este lunes, en el primero de los cuatro días de la Convención que se alista a nominar a Hillary Clinton como candidata presidencial.
Astrid Silva, una joven inmigrante indocumentada mexicana, dirigirá un mensaje a los delegados. Astrid es una de las jóvenes que inspiraron al presidente estadunidense Barack Obama a crear en 2012 el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
También este lunes hablará ante el pleno de la Convención, la inmigrante indocumentada Francisca Ortiz y su hija Karla, nacida en Estados Unidos, para continuar exponiendo el problema que viven millones de inmigrantes en Estados Unidos.