La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que participa en las operaciones, precisó esta noche que no se descarta aún que se haya tratado de “un acto de terrorismo” el ataque contra el centro de rehabilitación, perpetrado por al menos tres sospechosos.

El jefe de la policía de San Bernardino, Jarrold Burguan, informó que un hombre y una mujer, presuntos sospechosos del tiroteo, murieron en un enfrentamiento con la policía, sin dar detalles de identidad, raza o edad.

En la noche se realizaba un cateo en el domicilio de uno de los sospechosos en Redlands, una ciudad cercana, indicaron autoridades.

Dave Bowdich, director asistente de la FBI, declaró que esta “es una nueva tragedia para nuestro país”, y subrayó que no se puede descartar aún que fuera un acto terrorista.

“Hay varias líneas de investigación que no pueden descartar esa acción, así que conforme se avance en el proceso, de determinará” la naturaleza de los actos, apuntó.

Burguan precisó que los dos sospechosos muertos actuaron de forma premeditada, al llegar a la clínica con ropa paramilitar y chalecos antibalas.

Indicó que un oficial resultó herido en el enfrentamiento con los sospechosos a unas calles del Centro de Rehabilitación Inland, en donde ocurrió el ataque a las 11:00 horas locales, sin que esté en peligro su vida.

Uno de los sospechosos del tiroteo preció a unos metros de la camioneta negra en la que tres de los agresores habrían huido, y que fue reportada por testigos.

En el interior de la camioneta fue encontrada muerta la mujer, y también se hallaron explosivos, rifles AK 47 y equipo que era revisado por un equipo antibombas.

Se indicó que un tercer sospechoso, quien fue detenido cuando huía del sitio, está bajo interrogatorio.

El jefe policial evitó precisar si la pareja de sospechosos muertos tenían alguna relación familiar o sentimental.

De igual forma, las causas del ataque aún están bajo investigación.