Washington.- La decisión de la Suprema Corte de Justicia de preservar la Ley de Salud Asequible del presidente estadunidense Barack Obama generó expresiones encontradas entre los dos principales punteros presidenciales, Hillary Clinton y Jeb Bush.
Clinton, quien encabeza a los aspirantes a la nominación presidencial demócrata, sostuvo que la decisión de la Corte de mantener los subsidios de salud a los estadunidenses confirma el espíritu de la ley de ser asequible a toda la población de todos los estados del país.
“Los republicanos han librado un ataque sostenido contra está promesa. Han votado más de 50 veces para desmantelar la ley (…) los republicanos deben dejar de tratar de desmantelar la ley y trabajar más allá de divisiones partidistas para mejorar este éxito”, dijo.
En contraste, el puntero republicano y ex gobernador de Florida, Jeb Bush se declaró “decepcionado” por el fallo de la Corte Suprema y se comprometió a seguir la lucha en contra de la legislación.
“Está decisión no significa el fin de la batalla contra Obamacare (…) Como presidente de Estados Unidos haré el arreglo de nuestro descompuesto sistema de salud una de mis prioridades”, señaló.
Con seis votos a favor, incluido el del presidente del máximo tribunal, John Roberts y tres en contra, la Corte determinó que los estadunidenses de todos los estados del país pueden obtener subsidios de cobertura médica, no solo aquellos con mercados de seguros estatales.
Al menos seis millones de estadounidenses de 36 estados estaban en riesgo de perder el subsidio federal de alrededor de 1.7 mil millones de dólares mensuales, de haber triunfado la demanda interpuesta por un conductor de limosinas del estado de Virginia.
La demanda argumentaba que la legislación solo autorizaba los subsidios a las personas que obtuvieran su seguro de salud en planes de seguros “establecidos por el estado”. Sólo 14 de los 50 estados del país tienen tales planes.
Se trata de la segunda ocasión que la Suprema Corte falla en favor del presidente Obama en relación con la ley de salud. En 2012 consideró constitucional el estatuto que obliga a todos los estadunidenses a contar con cobertura médica.