Como una forma de protesta ante la situación de inseguridad y violencia que se vive en México, una residente de Phoenix se prepara para realizar una huelga de hambre el próximo fin de semana.
Diana Ventura, originaria de Michoacán, y quien vive en Arizona desde hace 30 años, anunció que el sábado 27 de junio a las 10 de la mañana comenzará a las afueras del Consulado General de México una huelga de hambre que planea terminar el lunes 29 a las 6 de la tarde.
A pesar de que el jueves será sometida a un leve intervención quirúrgica en un brazo, Diana aseguró que realizará la huelga por convicción, pues en su opinión es necesario alzar la voz ante la violencia e inseguridad que se vive en su país.
Madre de cinco hijos, Ventura mencionó que no busca llamar la atención ni pide la ayuda de la gente.
“No hay ninguna organización involucrada, ni estoy pidiendo apoyo para llevar a cabo esto. Voy a tratar de mantener la huelga de hambre por tres días como una forma de protesta por lo que se vive en México”, indicó.
Sin embargo, Diana dijo que las personas que lo deseen pueden acompañarla durante la jornada de tres días.
“Si alguien quiere llevar un poco de agua se lo agradeceré. Esta huelga es un acto de desesperación por lo que se vive en el país, y la realizaré en el Consulado porque es el lugar más representativo de los mexicanos en Phoenix.
La inmigrante dijo que tampoco ha estado en comunicación con las autoridades consulares para darles a conocer sus planes.
Solidaridad con Mireles
Además de protestar por la inseguridad en México, Diana realizará la huelga en solidaridad con José Manuel Mireles, fundador de las autodefensas en Michoacán, quien hace un año fue detenido y está preso en el Centro Federal de Readaptación Social de Hermosillo, Sonora.
Mireles anunció que también hará una huelga de hambre en el penal federal del sábado 27 al lunes 29 de junio.
José Manuel Mireles fue detenido el 27 de junio de 2014, luego de una incursión a la comunidad La Mira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
Acusado de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, el líder de autodefensas fue consignado dos días después por la Procuraduría General de la República e internado en el Centro Federal de Readaptación Social 11, con sede en Hermosillo, Sonora, considerado de máxima seguridad.