Miami.- La batalla por la candidatura republicana a la Presidencia de Estados Unidos se centra desde hoy en Florida, adonde el líder Donald Trump envió emisarios y su principal rival, Ted Cruz, se reunió con miembros del Comité Nacional Republicano (CNR).
En el primero de tres días de su reunión anual de primavera, el senador texano Cruz dijo en rueda de prensa en un hotel de Hollywood (sur de Florida), que los republicanos se “dirigen a una convención impugnada”.
“Nadie es capaz de llegar a mil 237. Yo no voy a llegar a mil 237 (delegados necesarios para lograr la nominación) y Donald Trump no va a llegar a mil 237”, pronosticó.
Cruz señaló que las quejas de Trump sobre los delegados y la forma en que se seleccionan son un lloriqueo de alguien que no le gusta perder.
En un acto de campaña en Indiana, Trump atacó a los líderes del partido y calificó al sistema de “amañado”, al afirmar que está diseñado para que los jefes puedan elegir a quien quieran y él no pueda ganar.
El magnate inmobiliario recuperó el camino tras su triunfo en las primarias de Nueva York el martes pasado, y ahora tiene 845 delegados, por 559 de Cruz y 147 de John Kasich.
Dos emisarios de Trump cortejaban de manera secreta a la cúpula del partido durante la reunión, antes de que sean realizadas varias elecciones primarias que reparten un gran número de delegados el próximo martes en Rhode Island, Connecticut, Pennsylvania, Delaware y Maryland.
Cruz ha dicho que no tiene suficientes apoyos para conseguir la candidatura antes de la convención nacional del partido en julio próximo en Cleveland (Ohio), y ha prometido que Trump tampoco conseguirá los delegados necesarios.
En medio de las constantes críticas de Trump, el presidente del CNR, Reince Priebus, y muchos de los funcionarios del partido aquí, parecieron nerviosos acerca de tomar cualquier acción que pudiera oler a favoritismo hacia un candidato.