Denver.- Mucha gente que no cree en las vacunas y que combate leyes que podría forzarla a inmunizar a sus hijos ha encontrado unos aliados inesperados en los republicanos conservadores.
Los estados que han endurecido las normas sobre vacunación son generalmente gobernados por demócratas. Esta semana, los demócratas en dos de esos estados —California, donde se rastreó un brote de sarampión hasta Disneylandia, y Washington— propusieron eliminar leyes que permiten a los padres saltarse las vacunas por motivos personales.
Al mismo tiempo, en Maine, los republicanos se opusieron a una iniciativa similar. En Minnesota, sólo los demócratas han anunciado su apoyo a una ley que complicaría evitar la vacunación de los niños. Y el año pasado en Colorado fueron sobre todo los republicanos los que desbarataron un intento de obligar a los padres a conseguir la autorización de un médico si decidían no vacunar a sus hijos.
“En pocas palabras, ¿obliga el gobierno a que todo el mundo cumpla, o permitimos que todo el mundo decida por su cuenta?”, dijo el senador de Colorado Kevin Lundberg, un republicano que no completó las vacunaciones de sus hijos y lideró la lucha contra la ley del año pasado.
Este año, legisladores republicanos de Colorado propusieron un proyecto de ley según el cual los padres tienen derecho a tomar todas las decisiones médicas de sus hijos, iniciativa que fue muy bien recibida por los sectores que se niegan a vacunar a sus hijos en una audiencia realizada el jueves.
El tema de las vacunas ganó prominencia nacional esta semana cuando tres aspirantes republicanos a la presidencia –Chris Christie, Rand Paul y Carly Fiorina– parecieron alinearse con quienes se niegan a vacunar a sus hijos.
Otras prominentes figuras republicanas, incluido el líder de la Cámara de Representantes John Boehner, hablaron a favor de las vacunaciones y sectores conservadores hicieron notar que Hillary Clinton, posible candidata demócrata a la presidencia, dijo en el 2008 que quería más investigaciones de la teoría hoy descartada de que las vacunas pueden causar autismo.
El escepticismo en torno a las vacunas se remonta al menos a la época de la Revolución, cuando George Washington fue reacio al principio a vacunar a sus tropas contra el sarampión.
“Hay una larga historia en la lucha contra las vacunas, que tiende a enfrentar a liberales y conservadores”, comentó Kent Schwirian, profesor de sociología en la Universidad del Estado de Ohio.
Un nuevo sondeo de Pew mostró que los republicanos son ligeramente más propensos que los demócratas a oponerse a la obligación de vacunarse. El asunto no ha sido puramente partisano, y algunos demócratas se han unido a los republicanos en su oposición a las leyes más estrictas, mientras que algunos republicanos se han mostrado a favor de aumentar las vacunaciones.
Sin embargo, la gente en ambos bandos cree que se está formando una división por partidos.
Diane Peterson, de la Coalición de Acción para la Inmunización, que sigue la legislación sobre el tema en todo el país, dijo haber tenido problemas para conseguir firmas de republicanos apoyando una ley que aumente las vacunas en su Minnesota natal.
“Creo que ésta no debería ser una cuestión partidista en ningún caso, y es preocupante que lo sea”, afirmó Peterson.