Washington.- El presidente Barack Obama abrió hoy la posibilidad de que el ataque en San Bernardino, que dejó 14 muertos y 17 heridos, haya estado relacionado con el terrorismo o un problema laboral, pero reconoció que el gobierno no tiene la certeza absoluta.
“Es posible que haya estado relacionado con el terrorismo, pero no lo sabemos. También es posible que haya sido un asunto del trabajo”, dijo en un breve mensaje a los medios informativos desde la Casa Blanca.
Obama anunció que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se hará cargo de la investigación en coordinación con autoridades locales.
Entre las líneas de investigación figura la relación laboral de Syed Farouk, el sospechoso del ataque y quien trabajaba para el Departamento de Salud Pública de San Bernardino, quien había rentado el local para hacer una fiesta en el Inland regional Center.
“No sabemos por qué ocurrió este terrible evento, sabemos que los dos individuos que fueron muertos estaban equipado con armas y parecían tener acceso a armas adicionales en sus casas, pero no sabemos por qué lo hicieron. No sabemos el alcance de sus planes (…) sus motivaciones”, reconoció Obama.
El FBI tiene planeado realizar un amplio número de entrevistas con familiares, amigos y compañeros de trabajo de Farouk, así como acopiar información electrónica y en las redes sociales.
“Puede tomar algún tiempo antes de que tengamos una respuesta (…) vamos a lLegar al fondo de esto”, sostuvo el presidente.
Como lo hizo la víspera, en su primera reacción, Obama dijo que Estados Unidos como sociedad debe explorar las medidas que el país debe adoptar para hacer más difícil, aunque no imposible, el acceso a las armas de fuego.
“Creo que conforme avanza la investigación es importante para todos, incluidos los legisladores, ver qué podemos hacer para asegurarnos que cuando individuos decidan que quieran hace daño, lo hagamos más difícil para ello porque ahora es demasiado fácil”, finalizó.
El ataque tuvo lugar la víspera en un salón del Centro Regional Inland, en San Bernardino, cuando unas 200 personas del departamento de Salud asistían a un convivio navideño, y se presentaron dos hombres armados y dispararon de forma indiscriminada.
De acuerdo con las investigaciones, uno de los asistentes, Sayed Farook, de 28 años, tuvo una discusión, salió molesto y regresó acompañado de Tashfeen Malik, de 27 años, ambos con rifles de alto poder que accionaron contra la concurrencia.