Phoenix.- Unos 20 minutos antes de un ataque a tiros en un concurso de caricaturas de Texas que incluía imágenes del profeta Mahoma, un tuit cargado en una cuenta vinculada a uno de los atacantes dijo “Que Alá nos acepte como muyaidín”, o santos guerreros.
Una de las etiquetas de la cuenta era “#texasattack” (ataque en Texas).
Las autoridades federales confirmaron que la cuenta de Twitter pertenecía a Elton Simpson, de 31 años, residente en Phoenix, quien junto con otro pistolero abrió fuego el domingo en Garland, suburbio de Dallas, dijo el representante Michael McCaul, director del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, quien fue informado sobre la investigación.
McCaul dijo que la cuenta de Twitter incluía imágenes de Anwar al-Awlaki, un clérigo radical estadounidense muerto en un ataque con drones de la CIA en Yemen. Pero el legislador no dijo explícitamente si las autoridades pasaron por alto una señal de peligro “¿Si estaba en el radar? Seguro que sí”, afirmó McCaul desde Turquía, donde encabeza una delegación del Congreso. “El FBI tiene un programa sólido para revisar las redes sociales públicas”.
El Departamento de Seguridad Nacional y el FBI enviaron un boletín a la policía local el 20 de abril advirtiendo que el concurso de Garland era posible blanco de un ataque terrorista, según un funcionario de esa agencia que pidió anonimato por no estar autorizado a informar sobre el tema.
Cuentas en medios sociales vinculadas a “extremistas violentos” se habían concentrado en el concurso, dijo el boletín. Según la tradición islámica, toda representación física del profeta, aun respetuosa, es considerada blasfema.
Un funcionario federal dijo que las autoridades habían abierto una investigación sobre Simpson.
No está claro por qué Simpson y su compañero de cuarto Nadir Soofi no fueron contenidos. Un guardia de seguridad fue herido antes de que los pistoleros fueran muertos en el lugar.
El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó el martes el ataque, pero expertos en antiterrorismo dijeron que EI tiene antecedentes de adjudicarse ataques en los que no participó.
Las pruebas no indican que el ataque hubiese sido orquestado por EI, “sino más bien inspirado por ellos”, opinó McCaul.