Washington.- Docenas de activistas e inmigrantes se congregaron el viernes frente a la Corte Suprema para pedir a los magistrados que admitan una demanda interpuesta por 26 gobernadores republicanos contra una medida del presidente Barack Obama para proteger de la deportación y conceder permisos de trabajo a unos cinco millones de inmigrantes sin autorización.
“Pido a la Corte Suprema que no nos dé una bofetada ni de la espalda a millones de niños estadounidenses que nos necesitan”, dijo Maya Mendoza, una ama de casa 33 años quien junto a su esposo también mexicano podría beneficiarse del amparo migratorio porque ambos tienen una hija de siete años estadounidense por nacimiento.
“Levanto mi voz con fuerza soñando que la Suprema Corte saque del miedo a millones que estamos al borde de la deportación”, agregó.
El gobierno de Obama pidió en noviembre a la Corte Suprema que revise el fallo emitido en octubre por un tribunal de circuito, el cual impidió la implementación de los beneficios migratorios anunciados por el mandatario en noviembre del 2014.
Un total de 218 congresistas demócratas interpusieron en diciembre un documento conocido en la jerga jurídica como “amicus curiae” para expresarle al máximo tribunal su opinión de que Obama tiene la autoridad para proteger de la deportación a cinco millones de inmigrantes no autorizados a través de acciones ejecutivas.
El calendario indicado por la Corte Suprema le permitiría escuchar argumentos de ambas partes en abril y emitir una decisión en junio, cuando a Obama le restarán apenas siete meses en la Casa Blanca.