Nueva York.- El video grabado con un celular que muestra los últimos momento de la vida de Eric Garner fue visto millones de veces en internet, mostrando claramente como un policía blanco inmoviliza a un hombre negro desarmado con una llave de asfixia, mientras él repite en varias ocasiones, casi sin aliento, “no puedo respirar”.
Pero a pesar de las pruebas visuales, y del diagnóstico de un forense que dijo que la asfixia contribuyó al deceso, un jurado investigador de Staten Island decidió el miércoles no presentar cargos contra el agente de policía implicado, lo que provocó que miles de personas saliesen a las calles de Nueva York, para protestar, corear lemas y bloquear el tráfico durante la madrugada.
Aunque los expertos legales destacan que es imposible saber cómo los jurados tomaron esa decisión, dicen que el caso de Garner, como la muerte de Michael Brown en Ferguson, Missouri, vuelve a plantear dudas sobre la influencia que tienen los fiscales locales en los procesos para acusar a los agentes de policía con los que trabajan a diario.
“El video habla por sí mismo”, dijo Jeffrey Fagan, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia. “Parece que muestra negligencia. Pero si aprendimos algo del caso de Brown, es el poder de los fiscales para construir y gestionar una narración que puede influir en la decisión”.
Ekow N. Yankah, profesor de la Escuela de Derecho Cardozo, apuntó: “Es difícil entender como un jurado investigador no ve ninguna causa probable de que se ha cometido o se está cometiendo un crimen especialmente cuando ven ese video “.
Otro observador, James A. Cohen, que enseña en la Facultad de Derecho de la Universidad Fordham, fue más allá diciendo que “la lógica no juega un papel en este proceso”.
El secretario de Justicia Eric Holder dijo que las autoridades federales realizarán su propia investigación sobre la muerte de Garner el pasado 17 de julio mientras la policía intentaba detenerlo por vender cigarrillos libres de impuestos en la calle. El departamento de policía de Nueva York también está llevando a cabo una pesquisa interna que podría suponer cargos administrativos para el policía Daniel Pantaleo, que sigue realizando labores de oficina.
La decisión del jurado investigador provocó emotivas protestas en Nueva York y en otras ciudades desde Atlanta a California.
En Manhattan, los manifestantes se tumbaron en Grand Central Terminal, caminaron a través del tráfico en la autopista del West Side y bloquearon el puente de Brooklyn. Un miembro del Concejo Municipal lloró. Cientos se reunieron en las inmediaciones del Rockefeller Center, donde había una fuerte presencia policial, antes de la iluminación de su tradicional árbol de Navidad, con una combinación de carteles con aspecto profesional y otras pancartas garabateado a mano en las que se podían leer lemas como Las vidas negras importan” y “Amigos blancos, despierten”. En el vecindario de Staten Island donde murió Garner, la gente reaccionó con indignación y coreaba “¡No puedo respirar!” y “¡Manos arriba, no asfixiar!”.
“Esta lucha no ha terminado, acaba de empezar”, dijo Esaw, la viuda de Garner.
Las manifestaciones fueron en su mayoría pacíficas, al contrario que los incendios y saqueos generalizados que siguieron hace nueve días a la decisión de no procesar al agente responsable de la muerte de Brown.
El fiscal de distrito de Staten Island, Daniel Donovan, dijo que el jurado investigador “no encontró causa razonable” para presentar cargos pero, a diferencia del responsable del caso en Ferguson, no ofreció detalles sobre cómo el panel alcanzó esta decisión.
Para encontrar Pantaleo culpable de negligencia criminal, los jurados habrían tenido que determinar si sabía que había “riesgo sustancial” de muerte para Garner. El abogado del agente y responsables del sindicato de la policía sostienen que el panel tiene razón, ya que Pantaleo utilizó una llave de inmovilización enseñada por el departamento de policía, no una maniobra prohibida, y que la mala salud del detenido fue la causa de su muerte.
El reverendo Al Sharpton, que ha liderado las protestas por la muerte de Garner durante su detención y por los disparos a Brown en el suburbio de St. Louis, dijo que la decisión tomada en Nueva York es otro de los motivos por lo que perdió la confianza en los jurados investigadores y fiscales locales para casos de este tipo.
“Los jurados investigadores estatales tienden a estar muy comprometidos con la política local porque los fiscales se presentan a elecciones y dependen de la policía para tener evidencias”, dijo. “¿No tenemos derecho a cuestionar los jurados de investigación cuando estamos viendo un video y viendo cosas que no tienen sentido?”.
El video grabado por un transeúnte muestra como Garner, de 43 años, dice a un grupo de policías que le dejen en paz mientras intentan arrestarlo. Pantaleo respondió colocando su brazo alrededor del cuello de Garner en lo que parece ser una llave de asfixia.
Al detenido, padre de seis niños, con sobrepeso y asma, se le escucha decir en varias ocasiones “¡No puedo respirar!”. Falleció más tarde en un hospital.
Un forense determinó que la muerte de Garner fue un homicidio y halló que una llave de inmovilización había contribuido al fatal desenlace. Un patólogo forense contratado por la familia del Garner estuvo de acuerdo con el fallo, diciendo que la hemorragia en el cuello de Garner indicaba que había habido compresiones en esa zona.