Nueva York.- Diez migrantes de Honduras, mutilados a su paso por México a bordo del tren conocido como “La Bestia”, llegaron a Nueva York para promover una reforma migratoria y un mejor trato para sus connacionales.
Los inmigrantes, todos ellos sin alguna extremidad, entregaron una misiva al Consulado de Honduras en Nueva York a fin de precisar la situación que sufren miles de hondureños y para pedir un mejor trato a sus paisanos que llegan a Estados Unidos.
Asimismo, el grupo tiene la intención de viajar a Washington DC para pedir a representantes del presidente Barack Obama que detenga las deportaciones, suspenda la militarización de la lucha contra las drogas y preserve su apoyo a una reforma migratoria.
José Luis Hernández, vocero de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis), expresó en declaraciones a Notimex tras una reunión en el Consulado de Honduras que los funcionarios de esa sede diplomática desconocen la situación de los migrantes.
“La petición que hicimos es que los migrantes tengan un mejor trato en el Consulado, que bajen los costos de los trámites que muchos tenemos que hacer, que vean lo que sufrimos y que nos den un trato humano. Pedimos además que no faciliten nuestras deportaciones”, dijo.
De acuerdo con la Amiredis, en Honduras habitan unos 700 migrantes que han regresado mutilados a ese país centroamericano, algunos de cuyos miembros han solicitado al gobierno hondureño que establezca un programas de empleo, sin haberlo conseguidos hasta el momento.
Hernández añadió que la petición al gobierno de Estados Unidos es que en vez de tratar de detener la migración militarizando la frontera, promueva en cambio empleos en sus países de origen, a fin de que sus ciudadanos eviten emigrar y arriesgar sus vidas.
“Queremos evitar más desgracias, secuestros, más mujeres violadas, niños vendidos, que es el día a día que enfrentan los migrantes. Lo más triste es que por corrupción y por pobreza en nuestros países nos tenemos que enfrentar a nuestra peor pesadilla”, aseguró Hernández.