Dallas.- Dirigentes hispanos y estudiantiles celebraron aquí el fracaso de un proyecto legislativo en Texas que pretendía eliminar las colegiaturas baratas a alumnos indocumentados en universidades públicas del estado.
La iniciativa HB1819, que intentaba eliminar una ley vigente desde 2001, que da a los indocumentados egresados de preparatorias estatales los mismos derechos que a los alumnos residentes, no obtuvo los votos necesarios para ser aprobada en el actual periodo.
“Si se hubiera eliminado la colegiatura de residentes para estos estudiantes, muchos de ellos no habrían podido permitirse el lujo de ir a la universidad”, dijo Miguel Solís, fundador del recién creado Centro para el Desarrollo del Liderazgo Latino, con sede en Dallas.
Solís celebró, en una rueda de prensa en el edificio del gobierno de la ciudad de Dallas, el fracaso de la iniciativa, que hubiera duplicado el costo de las colegiaturas para muchos alumnos.
Desde 2001, Texas concede a los residentes el derecho a pagar en las universidades públicas sólo la mitad de las colegiaturas, es decir unos cuatro mil 500 dólares al año, mientras que los provenientes de otros estados o del exterior deben pagar el costo completo, de nueve a 12 mil dólares.
La ley recibió un firme apoyo durante los tres periodos de la administración del gobernador Rick Perry, pero su sucesor Greg Abbott, quien asumió en enero pasado, se opone a que se otorguen beneficios a inmigrantes indocumentados.
La senadora estatal republicana Donna Campbell y el representante estatal Jonathan Stickland presentaron sendas iniciativas con ese objetivo ante el Senado y la Cámara de Representantes.
“Desafortunadamente, se necesita una mayoría del 60 por ciento de los votos para llevar un proyecto de ley al pleno y yo fui incapaz de encontrar los últimos dos a tres votos afirmativos luego de que el proyecto de ley fue aprobado por el comité”, dijo Campbell.
“Estoy decepcionada de que no hayamos podido conseguir que este proyecto de ley fuera aprobado en el marco del actual sesión legislativa, pero tengo dos años para cambiar las mentes de un par de miembros y probar de nuevo el próximo período de sesiones”, señaló.