Washington.- La Cámara de Representantes inicia hoy el debate de la Ley de gastos del Departamento de Defensa (NDAA), que incluye una enmienda para que el Pentágono considere el ingreso de indocumentados, la mayoría mexicanos, al ejército.
Patrocinada por el representante demócrata por Arizona, Rubén Gallego, la propuesta abriría la posibilidad del servicio militar a unos 600 mil “de los llamados Dreamers”, la mayoría jóvenes indocumentados que se beneficiaron del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
De ser aprobada la enmienda, “el secretario de Defensa deberá revisar” el Código de Estados Unidos para determinar la posibilidad de permitir a los beneficiarios del DACA ingresar a las fuerzas armadas, por primera vez en la historia.
La iniciativa es sólo una de 135 enmiendas a la masiva Ley de Gastos del Pentágono por 612 mil millones de dólares para el año fiscal 2016, pero su inclusión detonó una ofensiva de legisladores conservadores para evitar que sea votada en la Cámara de Representantes.
Mo Brooks, legislador republicano por Alabama y otros 24 miembros de su partido pidieron al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, que retire la enmienda, a pesar de que su votación fue autorizada ayer miércoles por el Comité de Reglas de la Cámara baja.
Según Brooks, la enmienda equivale a “traicionar” a los inmigrantes legales que han hecho fila durante años para convertirse en residentes permanentes o ciudadanos estadunidenses, por lo cual debe ser eliminada del proyecto de ley de gastos militares.
La petición de los republicanos tuvo lugar pese a que la enmienda fue aprobada por 33 votos a favor –incluidos seis republicanos– y 30 en contra, en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
Gallego, un demócrata de nuevo ingreso de 36 años de edad, criticó la posición de Brooks y pidió en una carta a Boehner no retirar la enmienda al considerar que hacerlo sería “contrario a las reglas de la Cámara baja y del Comité de Reglas”.
En favor de Gallego opera el hecho de que un grupo de republicanos de la Cámara de Representantes, así como la mayoría demócrata, sí apoya la llegada de los inmigrantes indocumentados al ejército estadunidense.
Entre sus partidarios figura el republicano por California John Denham, un militar retirado que propuso abrir el servicio castrense a indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes de cumplir 15 años y los convierte en residentes legales cuando completen un “servicio honorable”.
Aunque su enmienda no será considerara por el pleno de la Cámara de Representantes, su propuesta mostró que existen divisiones al interior del Partido Republicano en el tema de los indocumentados y el servicio militar.
En la actualidad más de 600 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos, se han beneficiado del DACA, lanzada por el presidente Barack Obama en 2012.
La versión ampliada del DACA, que beneficiaría a otros 300 mil indocumentados, así como su variante para adultos DAPA, forman parte de las acciones ejecutivas de la Casa Blanca que están en el centro de una disputa legal en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito.
Los partidarios de la reforma migratoria, como el senador demócrata de Illinois, Dick Durbin, han impulsado sin éxito durante años que los “dreamers” que se enlisten en el ejército tengan acceso a las fuerzas armadas, como una ruta alterna a la legalización migratoria.
El ejército estadunidense sólo permite por el momento la inscripción de ciudadanos o residentes permanentes, aunque han ocurrido casos de indocumentados que se ha enrolado con documentación migratoria apócrifa.