Washington.- Cajeros, vendedores y gerentes hispanos y de raza negra reciben menos sueldo, tienen menos oportunidades de ascenso y resulta más probable que sean más pobres que sus colegas blancos en la industria de ventas minoristas, mostró el martes un estudio.
El estudio, realizado por la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra (NAACP por sus iniciales en inglés) y por Demos, una organización de política pública, encontró que en los principales empleos en ventas al por menor, los afroestadounidenses tiene el salario más bajo, seguidos por los hispanos. Además, es menos probable que sean contratados tiempo completo en lugar de tiempo parcial, y tienen menos representación en puestos gerenciales.
Esto podría ser un problema en el futuro para la industria, dado el constante incremento de la población perteneciente a minorías en Estados Unidos, dijo Catherine Ruetschlin, una analista de política de Demos y coautora del reporte.
“Si los trabajadores de esas categorías raciales y étnicas continúan siendo excluidos sistemáticamente de las oportunidades, eso significa que nuestro mercado laboral estará atendiendo a menos de la mitad de la población de una manera que sea realmente significativa para las familias que quieren alcanzar el sueño americano”, agregó Ruetschlin.
En la industria de venta minorista hay 10 millones de trabajadores blancos no hispanos, 2,3 millones de hispanos, 1,9 millones de afroestadounidenses y 800.000 asiáticos.
Más afroestadounidenses trabajan en la venta minorista que en cualquier otra industria, excepto por los sectores de la educación y los servicios de salud, según los investigadores. Pero en la venta al por menor, los trabajadores de raza negra y los hispanos son los que reciben menores salarios y a quienes se les otorgan menos oportunidades de progresar, indica el estudio.
Los cajeros negros tienen en promedio un salario de 9,17 dólares por hora, mientras que los vendedores ganan en promedio 11,54 dólares y los supervisores de primera línea reciben 17,31 dólares. Esas cifras están muy por debajo de las de sus colegas blancos, quienes ganan 10,06 dólares en la caja registradora, 15,32 dólares en ventas y 17,43 dólares como supervisores.
Los hispanos y los asiáticos tienen mejores condiciones que los trabajadores negros en la mayoría de las categorías, pero peores que las de los blancos. Los cajeros hispanos y asiáticos ganan 9,23 dólares y 10,58 dólares, respectivamente, así como 11,71 y 13,73 dólares como vendedores. Los hispanos ganan menos que los negros en la tarea de supervisión, recibiendo sólo 15,38 dólares por hora, mientras que los supervisores asiáticos obtienen 18,12 dólares.
Sin que resulte sorprendente, eso significa que los trabajadores afroestadounidenses de la industria de venta minorista estén también más cerca o más abajo de la línea de pobreza que otros trabajadores en puestos similares. En general, 9% de la fuerza laboral de esa industria vive por debajo de la línea de pobreza, mostró el estudio.
Pero 17% de la fuerza laboral negra en ese sector vive debajo de la línea de pobreza, en comparación con 7% de los trabajadores blancos y asiáticos de la industria y de 13% de los trabajadores hispanos.