Washington.- El grupo Estado Islámico se atribuyó el martes la responsabilidad por el ataque del fin de semana en un recinto cercano a Dallas donde se realizaba un concurso de caricaturas de Mahoma, aunque no ofreció pruebas o ejemplos de su vínculo directo con los atacantes.
Una declaración por audio transmitida en la estación de radio Al Bayan del grupo extremista señala que “dos soldados del califato” cometieron el ataque del domingo en Garland y prometieron que el grupo llevaría a cabo más ataques en el futuro.
El grupo no dio más detalles de su participación y se desconocía si trataba de aprovecharse del ataque en forma oportunista. Fue la primera ocasión en que los extremistas, que a menudo piden que se ataquen los intereses de Occidente, reivindican su responsabilidad por un atentado en Estados Unidos.
La declaración tampoco aclara si el grupo, que tiene bajo su poder una tercera parte del territorio de Siria e Irak, participó en el hecho o los dos hombres que lo cometieron había jurado fidelidad al EI y lo cometieron por iniciativa propia.
El comunicado se leyó en la estación Al Bayán, con sede en la ciudad siria de Raqqa, declarada por el grupo la capital de su autodeclarado califato.
“Decimos a Estados Unidos que lo venidero será más penoso y amargo y verán más daños a ustedes por parte de los soldados del califato, con la voluntad de Dios”, dijo el mensaje.
Dos hombres que abrieron fuego contra el guardia de seguridad que resguardaba el sitio donde se realizaba el concurso murieron por los disparos de un policía fuera de servicio que estaba en el lugar.
Autoridades identificaron a los atacantes como Elton Simpson y Nadir Soofi.
Según la tradición musulmana más extendida, cualquier representación física del profeta Mahoma —aunque sea respetuosa— se considera blasfema, y dibujos similares a los que se mostraban en Texas han provocado actos de violencia en todo el mundo.
En Occidente se han registrado numerosos ataques en los que se cree que hay participación del grupo extremista. En octubre se cometieron dos atentados en Canadá perpetrados por los llamados “lobos solitarios” que se cree estuvieron inspirados por el Estado Islámico.
En 2010, las autoridades detuvieron a Elton Simpson. En el momento de ese arresto el joven de Phoenix era objeto de una investigación por terrorismo iniciada unos cuatro años antes. Pero a pesar de las más de 1.500 horas de conversaciones grabadas, en las que en ocasiones Simpson hablaba de combatir a los infieles por Alá y de sus planes de colaborar con “hermanos” en Somalia, el gobierno sólo le acusó de un delito menor: mentir a un agente federal. Afrontó tres años de libertad condicional y 600 dólares en multas y costas legales.
Simpson y Soofi llevaban chalecos antibalas, y uno de ellos disparó al guardia de seguridad en la pierna. Un único agente de la policía de Garland derribó a los dos hombres armados, señaló la policía de Garland, aunque agentes de asalto que estaban cerca también dispararon a los dos hombres tras los primeros disparos del agente. La policía no sabía quién disparó los disparos mortales, señaló Harn.
El guarda de seguridad fue atendido y dado de alta en un hospital cercano.