Incluso después de matar a tiros a una periodista de televisión y a un camarógrafo durante una retransmisión en vivo, Vester Lee Flanagan II siguió mostrando su ira. Pero tras una volátil carrera que incluyó al menos dos despidos por enfrentamientos con compañeros que lo califican como un solitario descentrado, esta fue la última y brutal despedida del exconductor.
En una de las 23 páginas de una nota que envió por fax a la televisora ABC News poco antes del tiroteo, Flanagan se describió a sí mismo como “un polvorín humano” que solo “esperaba para explotar”.
Horas después de abatir a sus excompañeros de trabajo y publicar el video en su página de Facebook, Flanagan estrelló su coche y se pegó un tiro. Falleció en un hospital más tarde el miércoles, según informaron las autoridades.
En su nota, Flanagan — que en televisión respondía al nombre de Bryce Williams — dijo que había sido discriminado por ser negro y homosexual. Su lista de quejas se remontaba al tiroteo masivo de 2007 en Virginia Tech y la masacre más reciente en una histórica iglesia negra de Charleston, en South Carolina.
Cuando Flanagan fue despedido de la televisora WDBJ en Roanoke, Virginia, en 2013, tuvo que ser escoltado a la salida del edificio por la policía “porque no iba a irse voluntariamente o por su propio pie”, dijo el exdirector de noticias de la cadena, Dan Dennison, en una entrevista a la hawaiana Hawaii News Now (KHNL / KGMB).
Flanagan, de 41 años, tenía “un largo historial de quejas contra compañeros de trabajo casi desde el inicio de su etapa en la televisora”, agregó Dennison, que ahora trabaja en el departamento de Tierras y Recursos Naturales de Hawai. “Todas esas denuncias fueron consideradas infundadas”. Aunque en ellas se apuntaba a temas raciales, añadió, “hicimos una investigación exhaustiva y no pudimos encontrar ninguna evidencia de discriminación racial contra este hombre”.
Las víctimas del tiroteo del miércoles — la periodista Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27 — eran blancos. Flanagan, negro.
El conflicto descrito por Dennison recordaba en muchos aspectos a otro de 2000, cuando Flanagan fue despedido de una cadena de televisión en Tallahassee, Florida, después de amenazar sus compañeros de trabajo, dijo un exsupervisor.
Flanagan “era un buen conductor en vivo, un reportero bastante bueno, y entonces las cosas empezaron a volverse extrañas con él”, recordó el miércoles Don Shafer, ex director de noticias de WTWC-TV en Florida. El periodista habló en una entrevista con el medio en el que trabaja ahora, la CW de San Diego.
Shafer agregó que sus jefes en Florida habían despedido a Flanagan por su “extraño comportamiento”.
En 2000, Flanagan denunció a la cadena por supuesta discriminación racial, alegando que un productor le llamó “mono” en 1999 y que otros empleados negros habían recibido el mismo trato. Flanagan dijo además que un supervisor blanco no identificado calificó a los negros de vagos porque no se aprovechaban de las becas para ir a la universidad. Las partes llegaron a un acuerdo más tarde.
El autor del doble crimen del miércoles creció en Oakland, California, y se graduó en la Universidad Estatal de San Francisco.
Virgil Barker, que creció en la misma calle arbolada que él en las Colinas de Oakland, recordó con cariño a su amigo de la infancia el miércoles.
“Sé que quieren oír que era un monstruo, pero era todo lo contrario”, dijo Barker. “Era muy, muy cariñoso”.
Barker señaló que con el paso de los años había perdido el contacto con Flanagan aunque mantenía una relación cercana con su hermana, que seguía viviendo en la casa familiar al otro lado de la calle.
Nadie atendió a la puerta el miércoles por la mañana en la casa estuco blanco con árboles frutales en el patio delantero y vistas a la bahía de San Francisco.