La Habana.- El gobierno de Barack Obama anunció que permitirá al sector de pequeños negocios privados de Cuba vender productos a Estados Unidos, en una medida potencialmente importante para aliviar el embargo de medio siglo a la isla.
Una lista publicada el viernes por el Departamento de Estado indicó que los estadounidenses podrán importar cualquier producto de los pequeños empresarios cubanos con la excepción de alimentos, productos agrícolas, alcohol, minerales, sustancias químicas, textiles, maquinarias, vehículos, armas y municiones.
Los artículos permitidos deberán ser producidos por un cubano que opere en una de las docenas de categorías privadas autorizadas por el gobierno de la isla.
La mayoría de dichos rubros son para servicios como mantenimiento o reparación de relojes, cafeterías o taxistas y no para la producción de mercancías exportables.
Además, prácticamente todas las exportaciones cubanas son producidas y despachadas por medio de empresas controladas por el estado y no hay indicaciones de que el gobierno permita flexibilizar los controles ni que los negocios privados en la isla empiecen a comerciar directamente con firmas del exterior.
Nadie debe esperar que los productos cubanos comiencen a llegar en cantidades importantes a Estados Unidos en un futuro inmediato, afirmó Pedro Freyre, director de prácticas internacionales en el bufete de abogados Akerman LLP en la Florida.
Sin embargo, la posibilidad de exportar artículos cubanos a un mercado masivo a 150 kilómetros (90 millas) de distancia podría inspirar a negocios privados a empezar a desarrollar productos para exportación, agregó.
“Establece el mecanismo”, comentó. “Ahora la gente tiene que hacer que se concrete, lo que es una cuestión totalmente distinta”.
Cuba flexibilizó los permisos para la iniciativa privada en 2010 cuando el estancamiento de la economía obligó al estado a pensar en formas de hacerla más eficiente.
El número de personas empleadas en negocios privados subió este año a 483.396, pero según los expertos la falta de demanda interna es un fuerte reto para este sector. Más de una cuarta parte de los empleos privados son en venta de alimentos, transporte y alquiler de viviendas.
Una fuente de exportación potencial a Estados Unidos es la nueva categoría de cooperativas propiedad de trabajadores, que funciona en muchos sentidos como negocios privados.
“Esta medida es interesante mirarla desde una perspectiva dinámica porque tanto la política norteamericana hacia cuba como la reforma cubana son procesos en movimiento”, dijo a AP el economista isleño e investigador en la Universidad de Denver, Arturo López-Levy.
“El impacto hoy es relativamente limitado, pero es una apertura que le genera apetencias a algunos sectores”, agrego López-Levy, quien por ejemplo destacó el interés de la comunidad cubanoamericana por productos étnicos.