Ginebra.- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, sostuvieron intensas discusiones sobre el programa nuclear del país árabe, en un momento considerado decisivo para sellar un acuerdo.
Kerry y Zarif se reunieron durante más de cuatro horas en un hotel de Lausanne y al finalizar el ministro iraní partió para Bruselas en donde se entrevistará con sus homólogos del Reino Unido, Francia y Alemania en un encuentro facilitado por la Unión Europea (UE).
Mientras tanto, Kerry decidió dar un paseo en bicicleta a orillas del Lago Leman, para relajarse después de intensas y difíciles negociaciones, en especial porque el tiempo apremia en vista de que el plazo fijado para un acuerdo marco vence el próximo 31 de marzo.
Al mismo tiempo, en otra sala, se reunieron el secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz y el responsable de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali-Akbar Salehi.
El grupo conocido como P5+1 integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia más Alemania, tiene como fin pactar un acuerdo verificable que demuestre los propósitos pacíficos del programa nuclear de Teherán.
De igual forma para que se selle un acuerdo, el gobierno iraní tendrá que convencer al P5+1 de manera rotunda e indiscutible que no intenta fabricar una bomba atómica.
Por su parte, las potencias occidentales se comprometen a levantar las sanciones que empiezan a asfixiar la economía iraní.
Todo ello tendrá que estar acordado y asentado en un acuerdo marco para el 31 de marzo y los detalles deberán quedar afinados para el 30 de junio, cuando vence el plazo de las negociaciones, es por ello que la presión aumenta conforme pasan los días y no se perciben avances sustantivos.
Este día, como parte de las pláticas nucleares con Irán, la Alta Representante para Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, auspiciará una reunión en Bruselas con los cancilleres de Alemania, Frank Walter Steinmeier; de Francia, Laurent Fabius; del Reino Unido, Philip Hammond, y su homólogo de Irán, Mohammad Javad Zarif.
Antes de esta cita Mogherini hablará con el canciller Javad Zarif y se espera que una declaración escrita sea publicada al final.
Después de sus entrevistas en Bruselas, la delegación iraní volverá a Lausanne para más conversaciones con los estadunidenses y se unirán más tarde en la semana los ministros europeos, sin embargo, hasta ahora no está claro si los ministros de Rusia y China asistan a la cita.
Las partes sentadas a la mesa han prorrogado en dos ocasiones las conversaciones sobre un acuerdo a largo plazo, es decir que al menos deberá durar 10 años y en noviembre de 2013 en Ginebra firmaron un acuerdo provisional que ofreció cierto alivio limitado con respecto a algunas sanciones.
Según especialistas, el número de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio que Irán quiere operar en el largo plazo es uno de los mayores puntos de fricción en las negociaciones.
Asimismo, hay discusiones sobre el tamaño de las reservas de uranio de Irán y su traslado a un tercer país que podría ser Rusia o algún otro.
Originalmente, Irán tenía como objetivo enriquecer 2.5 toneladas de uranio por año, pero es probable que pueda aceptar disminuir esa cantidad a la mitad de una tonelada.
Además, otro punto discordante es que Teherán deberá responder sobre sus actividades nucleares del pasado, especialmente las relacionadas con cuestiones bélicas.
Por su lado, Irán tiene la exigencia de que las sanciones se levanten de inmediato, en tanto que el P5+1 sugiere hacerlo de manera gradual.
Mientras, Kerry ha afirmado, de forma cautelosa, en varias ocasiones que “nada está decidido, hasta que todo esté decidido”.