Beirut, Líbano (AP) — Ataques aéreos liderados por Estados Unidos golpearon durante la noche instalaciones petroleras sirias en manos del grupo insurgente Estado Islámico, matando a casi 20 personas, según activistas. Por su parte, los milicianos liberaron a docenas de detenidos en su capital de facto, temiendo nuevos ataques.
Los últimos ataques se produjeron en el tercer día de la campaña liderada por Washington para erradicar al grupo Estado Islámico en Siria, y pareció dirigirse contra una de los principales fuentes de ingresos de los milicianos. Estados Unidos lleva más de un mes realizando ataques aéreos contra el grupo en la vecina Irak.
El grupo Estado Islámico capturó este año la mayor parte de los campos petrolíferos importantes de Siria y se cree que financia en parte sus operaciones vendiendo petróleo de contrabando en el mercado negro en el extranjero.
Al menos cuatro instalaciones petroleras y tres campos petrolíferos recibieron ataques en torno a la ciudad de Mayadin, en la provincia oriental de Deir el-Zur, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, y dos colectivos de activistas locales. Un tercer grupo activista leal a los milicianos confirmó los informes.
Al menos 14 milicianos murieron, según el Observatorio, que obtiene su información de una red de activistas sobre el terreno. También murieron otras cinco personas que vivían cerca de una de las refinerías en la provincia de Hasakeh, en el nordeste del país, señaló el Observatorio, indicando que probablemente se trataba de las esposas e hijos de los insurgentes.
Dos colectivos de activistas informaron de cifras de muertos mayores. Es habitual que los reportes de víctimas sean contradictorios en el caos consiguiente a ataques de esta clase.
Los aviones llegaron “con un sonido aterrador y luces rojas antes de las explosiones”, escribió un activista que documentó todas las detonaciones.
Mientras, los milicianos islamistas liberaron al menos a 150 personas de una prisión en Raqa, la ciudad que emplean como capital en el nordeste de Siria, temiendo más ataques, según activistas en el lugar.
Otros ataques tuvieron como objetivo complejos de Estado Islámico, puestos de control y vehículos militares de Estado Islámico en todo el territorio que controlan a lo largo del río Éufrates y el este de Siria, con bombardeos cerca de las fronteras turca e iraquí.
El Observatorio y activistas dijeron que otros ataques tuvieron como objetivo el Frente Nusra, un grupo sirio afiliado a al-Qaida que ha luchado contra Estado Islámico y que es uno de los más poderosos entre los que combaten al presidente sirio Bashar Assad.
Además, el grupo activista informó de ataques aéreos cerca de una zona curda que Estado Islámico lleva atacando desde hace casi una semana, haciendo huir a unas 150.000 personas hasta la vecina Turquía. Pero no estaba claro en un primer momento quién había realizado los ataques al suroeste de la zona conocida como Kobani, o el Ayn Árabe.