Dallas.- Las autoridades mexicanas detuvieron a un joven estadounidense que estaba en libertad condicional por matar a cuatro personas en un accidente de tránsito cuando manejaba ebrio, cuatro semanas después de que desapareciera junto con su madre. El joven obtuvo la libertad condicional alegando durante el juicio que sufría una insatisfacción obsesiva porque sus padres le habían consentido demasiado.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco señaló en un comunicado que sus agentes trabajaban con las autoridades estadounidenses a través de su consulado en Guadalajara desde el 26 de diciembre para localizar y capturar a Ethan Couch, de 18 años, y a su madre Tonya Couch. Los dos fueron localizados y detenidos el lunes por la tarde en una zona de playas en la localidad turística de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico.
Tras su detención fueron entregados a las autoridades mexicanas de inmigración para ser deportados, señaló el comunicado.
También la oficina de la fiscal del distrito del condado de Tarrant confirmó a medios locales que los dos habían sido detenidos. No fue posible localizar en un primer momento a la portavoz de la oficina para que hiciera declaraciones a The Associated Press.
Las autoridades empezaron a buscarlos después de que Ethan Couch faltara a una cita obligatoria con su agente de condicional el 10 de diciembre.
El jefe de policía del condado de Tarrant había dicho antes que creía que los dos huyeron a finales de noviembre, tras la difusión de un video que parece mostrar a Ethan Couch en una fiesta donde había gente bebiendo alcohol. Si se determina que el joven consumió alcohol, su libertad condicional podría revocarse y él podría ir hasta 10 años a prisión.
Un portavoz del departamento de policía del condado declinó aclarar si Tonya Couch podría afrontar cargos.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, que había ofrecido una recompensa de hasta 5.000 dólares por información que llevara a la localización y captura de los Couch, no hizo comentarios en un primer momento sobre la detención.
En junio de 2013, cuando tenía 16 años, Couch manejaba ebrio y por encima del límite de velocidad por una oscura calle de dos carriles al sur de Fort Worth cuando chocó con una camioneta para minusválidos que estaba a un lado. Cuatro personas murieron y varias resultaron heridas, incluyendo a los pasajeros en la camioneta descubierta de Couch.
El joven se declaró culpable de cuatro delitos bajo el efecto de sustancias y dos de agresión bajo el efecto de sustancias con resultado de lesiones graves. Por su edad no se le juzgó como a un adulto y un juez de un tribunal juvenil le condenó a 10 años de libertad condicional y una estancia en un centro de rehabilitación.
Durante la fase de sentencia del juicio, los abogados de Couch acudieron a un experto de defensa que alegó que los adinerados padres de Couch le consintieron hasta transmitirle una sensación de irresponsabilidad, un efecto que el experto describió como “affluenza” (opulencia). Esa afección no está reconocida como diagnóstico médico por la Asociación de Pediatría de Estados Unidos, y su invocación provocó burlas generalizadas.
Anderson, el jefe de policía, fue uno de los que criticó la decisión del juez de no encarcelar a Couch. El jefe de policía dijo que el joven nunca mostró remordimientos por sus acciones y que su caso había provocado más indignación que ningún otro que hubiera afrontado en su carrera en las fuerzas de seguridad.