Washington.- La reforma migratoria integral será una prioridad en la agenda del partido Demócrata si obtiene una victoria abrumadora en la elección presidencial de noviembre y logra la mayoría en el Senado con gran apoyo del voto latino, ofreció el miércoles un influyente senador de ese partido.
Los demócratas en las elecciones del 2008 ganaron la Casa Blanca y la mayoría en ambas cámaras legislativas con amplio apoyo latino, pero sus prioridades legislativas fueron las reformas financieras y de salud.
“Si ganamos esta elección (de noviembre) a lo grande, ganamos la presidencia, retomamos el Senado, la reforma migratoria integral será una de nuestras prioridades”, dijo el senador neoyorquino Chuck Schumer, quien aspira a encabezar la bancada demócrata cuando el actual líder Harry Reid se jubile en diciembre.
“Si nos movemos rápidamente, y ellos han perdido, y hay un gran voto hispano, entonces los republicanos conservadores le dirán a su partido que no pueden seguir perdiendo elecciones. Aprobaremos la reforma migratoria rápidamente”, agregó.
Schumer integró el grupo bipartidista de ocho senadores cuyo proyecto de reforma migratoria —el cual incluía la opción de la naturalización para los 11 millones de inmigrantes no autorizados— logró la aprobación del Senado en 2013 pero se estancó cuando la mayoría republicana en la cámara baja rehusó someterlo a votación.
Ante la ausencia de una ley, el presidente Barack Obama anunció en 2014 medidas ejecutivas para proteger de la deportación a cinco millones de inmigrantes no autorizados, pero 26 gobernadores republicanos acudieron a los tribunales para impedir su implementación hasta que la Corte Suprema se pronuncie a mediados de año.
El senador Schumer exhortó a los latinos a movilizarse pese a admitir que su partido tiene responsabilidad por la gran frustración existente entre esa comunidad.
“Si bien la comunidad hispana está molesta por algunas de las cosas que han ocurrido, están movilizados”, indicó. “Lo único que retrasaría esa movilización es si la gente piensa que ambos partidos son iguales. No somos perfectos, pero somos bastante mejores que los republicanos en reforma migratoria y en otros temas”.
Schumer y otros senadores demócratas conversaron el miércoles con reporteros hispanos, un día después de la victoria en las primaria republicanas en Nevada del precandidato republicano Donald Trump, quien favorece deportaciones masivas y la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
El senador por Nueva Jersey Bob Menéndez exhortó a la comunidad latina a votar en noviembre contra quienes apoyen tales propuestas.
“Cuando esos comentarios se hacen, no son solo sobre indocumentados. Son sobre todos nosotros. Y cuando dejamos que digan eso sin rebatirlo, entonces los latinos —por nacimiento, los naturalizados o los residentes permanents— somos los afectados”, indicó.
El senador por Virginia Tim Kaine atribuyó el discurso de Trump y otros precandidatos republicanos a una “minoría temerosa de perder el control político porque no les gusta el cambio demográfico que estamos viendo”, dijo refiriéndose a que la población caucásica ya no será el grupo étnico mayoritario estadounidense en varias décadas.
Kaine dijo que su partido debe hacer un mejor trabajo para explicar que aún en estados donde residen escasos latinos, su voto es clave cuando ningún partido aventaja al otro por gran margen.
La National Association of Latino Elected and Appointed Officials (NALEO) pronostica que al menos 13 millones de hispanos acudan a las urnas en noviembre pese a que más de 27 millones de hispanos que reúnen los requisitos legales para hacerlo.