Iowa Falls, Iowa.- Ted Cruz y Hillary Clinton pidieron el lunes que se modere el tono de las primarias para las elecciones presidenciales, mientras sus campañas y partidarios mantenían sus ataques cuando queda una semana para las asambleas partidarias de Iowa.
En un acto de campaña en una pizzería, Cruz evitó una oportunidad de atacar a Donald Trump, que ha criticado a Cruz ante el ascenso del senador de Texas en las encuestas.
“No entraré en insultos”, dijo Cruz en Manchester, Iowa. “No entraré en ataques personales. Donald ha cambiado la forma en que se refiere a mí. Ahora me insulta todos los días. Puede hacerlo. Es cosa suya. Yo no pretendo responder igual”.
Pero entre bambalinas, la campaña de Cruz emitía un anuncio de televisión criticando a Trumpo por sus prácticas empresariales, mientras que una plataforma independiente de apoyo a Cruz lanzó sus propios avisos contra Trump. Cruz dijo que “seguirá cantando las alabanzas de Donald a nivel personal” al tiempo que señala a sus discrepancias en políticas.
Por su parte, el magnate no se arredraba. Acudió a Twitter para decir que Cruz era “un manojo de nervios” que “cae como una piedra” en la carrera por la candidatura republicana.
Los reparos de Cruz para criticar a su rival de forma demasiado directa reflejan el delicado equilibrio al que él y Cruz intentan llegar. Aunque luchan por derrotarse mutuamente, ninguno quiere ofender a los votantes del otro.
Por su parte, Clinton hizo campaña ante una organización judía en Des Moines, señalando que esperaba que parte de la acalorada campaña se “enfríe”. Sin aludir directamente a ningún candidato o partido, dijo que los políticos deben verse “bajo un cierto escrutinio por lo que dicen”.
Clinton y Bernie Sanders, enzarzados en una pugna imprevistamente reñida, tienen planeado presentar el lunes por la noche sus propuestas durante una reunión abierta televisada. La campaña de Clinton pasó el día trabajando para reavivar un debate sobre el control de armas, avanzando en sus críticas previas a Sanders por respaldar legislación que dio inmunidad legal a fabricantes de armas.
Un nuevo elemento de incertidumbre fueron las versiones difundidas el fin de semana de que el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, sopesa una postulación independiente, al considerar que tiene oportunidades en caso de que Trump resulte el candidato presidencial republicano y Sanders el abanderado demócrata.
Trump dijo a CNN que le “encantaría” enfrentarse a Bloomberg e insistió en que ganaría.
“Éramos amigos. Supongo que ya no somos amigos”, dijo Trump del también neoyorquino Bloomberg.
Cruz recibió el lunes el apoyo de Rick Perry, exgobernador de su estado natal y que se retiró el año pasado de la carrera presidencial. El senador de Florida Marco Rubio también consiguió, si no un respaldo oficial, sí una elogiosa introducción de la senadora republicana Joni Ernst, popular entre los republicanos de Iowa y que le describió como “cercano y querido” para ella.
Mientras la mayoría de los republicanos luchaban entre sí en Iowa, Chris Christie y John Kasich buscaban votos en New Hampshire, donde la base republicana es más próxima a los candidatos tradicionales y socialmente moderados. Hablando a la prensa en Newmarket, Kasich pareció resumir el ánimo de todos los candidatos tras meses de agria campaña.
“Creo que hay mucha gente indecisa, y ojalá todos se comprometieran conmigo”, dijo Kasich. “¿Qué es lo que no estoy haciendo bien?”.