Las Vegas.- El presidente Barack Obama, la aspirante demócrata Hillary Clinton y el Estado Islámico (EI) fueron esta noche blanco de críticas de los precandidatos republicanos a La Casa Blanca en un debate centrado en la seguridad nacional.
En su último debate de este año, los principales aspirantes conservadores coincidieron en fustigar la estrategia antiterrorista de la Casa Blanca, aunque discreparon sobre la prohibición al ingreso de musulmanes a Estados Unidos y se atacaron mutuamente.
“Nuestra seguridad nacional está fuera de control”, proclamó el multimillonario Donald Trump, puntero en los sondeos, quien reivindicó el mérito de colocar el tema del terrorismo en el primer plano de la atención política.
“La gente está filtrando por nuestra frontera sur, construiré un muro, será un gran muro, la gente no podrá entrar, a menos que lo haga legalmente, las drogas no entrarán”, reiteró Trump en el templete montado en un salón del Casino Venetian.
Ted Cruz, el senador cubano-americano que repuntó a un segundo lugar nacional y a un primer lugar en el estado de Iowa, acusó a Obama de no conducir una guerra decidida contra el EI y aseguró que de ser presidente destruirá al grupo terrorista.
“La seguridad fronteriza es seguridad nacional y no vamos a aceptar a los yihadistas como refugiados”, dijo Cruz.
Jeb Bush, el exgobernador de Florida, acusó al presidente Obama de legar un “desastre” en materia de seguridad nacional.
“El presidente ha destruido a nuestras fuerzas armadas. Necesitamos destruir al Estado Islámico antes que nos destruya a nosotros”, planteó.
Bush consideró sin embargo equivocada la propuesta de Donald Trump de prohibir el ingreso de musulmanes a Estados Unidos. “Donald Trump es un candidato del caos y será un presidente del caos”, señaló.
Sin inmutarse, Trump minimizó las críticas de Bush. “Lo hace porque su campaña fracasó”, dijo el magnate en tono displicente. Sin embargo el exgobernador de Florida insistió en que el plan de Trump era contraproducente. “Esa no es una propuesta seria”, reiteró.
Rand Paul, el precandidato libertario que figura en el sótano de las preferencias de los conservadores, acusó al senador Marco Rubio de ser el más débil de los aspirantes en materia de seguridad nacional por su apoyo pasado a una reforma migratoria.
“Es el más débil, está a favor de fronteras abiertas”, sostuvo Paul. Aunque tuvo oportunidad de refutarlo, Rubio se limitó a cuestionar el apoyo de Paul a iniciativas de ley para limitar el acceso de inmigrantes.
Al inicio del debate, el neurocirujano Ben Carson, quien ha caído en popularidad en las encuestas más recientes, pidió guardar un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los ataques terroristas en San Bernardino, California.
A su vez, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, acusó a Obama y la aspirante demócrata Hillary Clinton de sumir a Estados Unidos en la inseguridad nacional.
“¿Qué le han hecho Barack Obama y Hillary Clinton a este país?”, preguntó.
Carly Fiorina, la expresidenta del gigante cibernético Hewlett-Packard, se confeso harta de lo que le ha pasado a Estados Unidos.
“Ciudadanos es hora de recuperar nuestro país de manos de los medios informativos, de las élites”, convocó.
Desde los ataques en Paris y San Bernardino, el tema de la seguridad nacional ocupa un sitio central en el debate político de Estados Unidos, y dominó el último foro público colectivo de los aspirantes republicanos.