Washington.- El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció hoy nuevas guías para asegurar que estudiantes de minorías, en especial hispanos y de raza negra, tengan igual acceso al resto de la población estudiantil a los recursos académicos.
Las nuevas guías federales dadas a conocer aquí por el secretario de Educación, Arne Duncan, pretenden reducir la inequidad racial en las escuelas de nivel básico, reflejada en el acceso a recursos como clases extracurriculares que en muchos casos facilitan el acceso a institución de educación superior.
“La educación es el gran igualador y se debe usar para nivelar el camino y no para aumentar la desigualdad”, consideró Duncan al hacer el anuncio durante su participación en la conferencia política anual organizada por la fracción hispana del Congreso.
Aunque los estudiantes hispanos y negros representan cerca del 40 por ciento de la población académica de las secundarias, constituyen apenas una cuarta parte de los estudiantes que toman cursos y exámenes denominados como de colocación avanzada (AP por sus siglas en ingles).
Asimismo representan apenas del 20 por ciento de los estudiantes inscritos en clases de cálculo, que ayudan a preparar mejor a los estudiantes para sus pruebas de admisión a las universidades, y en algunos casos ofrecen créditos académicos con este propósito.
Mientras casi siete de cada diez estudiantes de raza negra asisten a secundarias que ofrecen clases de cálculo, el porcentaje es casi nueve por cada diez en el caso de los asiáticos, y este cifra se reduce aún más en el caso de estudiantes indígenas norteamericanos y aquellos residentes en Alaska.
Datos del Departamento de Comercio revelaron que los estudiantes de color tienen más probabilidades de asistir a escuelas con instalaciones de menor calidad, tal como aulas temporales y portátiles, que los estudiantes de raza blanca.
Un reciente estudio encontró que 45 por ciento de las escuelas con más de 50 por ciento de estudiantes de color tienen aulas temporales y portátiles, en comparación con solo el 13 por ciento de las escuelas con menos de 6.0 por ciento de estudiantes de color y el 32 por ciento de las escuelas con un 21 a 49 por ciento de estudiantes de color.
De igual forma los estudiantes de color son más propensos a ser enseñados por maestros novatos, sin especialidad en la materia docente, menos eficaces, y con menos preparación profesional, que otros estudiantes.
Duncan recordó que la Ley de Derechos Civiles de 1964 significa que todos los estudiantes, sin importar su raza, lugar donde viven o nivel económico, deben tener igual acceso a los recursos educativos, que incluye una enseñanza eficaz, cursos rigurosos, instalaciones con tecnología moderna, y un entorno escolar seguro.
Aunque muchos estados y distritos escolares han demostrado liderazgo en la adopción de medidas para hacer frente a estos problemas difíciles, Duncan señaló que “por desgracia, en muchas comunidades existen graves faltas educativas, especialmente en aquellas que han quedado desatendidas por largo tiempo”.
“Esta guía tiene como objetivo subsanar esas condiciones, dándole a los líderes escolares la información que necesitan para identificar y atacar las inequidades en la distribución de los recursos escolares”, precisó.