Washington.- Un grupo de 43 senadores republicanos se unieron el lunes a la impugnación legal a las acciones del presidente Barack Obama sobre el control de la inmigración, bajo el argumento de que el mandatario se excedió de su autoridad constitucional al ampliar unilateralmente los programas para los inmigrantes.
La Casa Blanca ha afirmado que a Obama no le quedó otra opción después de que una iniciativa de ley sobre el tema que el Senado aprobó en 2013 se quedó estancada en la Cámara de Representantes controlada por los republicanos.
Los senadores, encabezados por Mitch McConnell, líder de la mayoría, presentaron un documento de amigos de la corte en el caso entre Estados Unidos vs. Texas. Una demanda de 26 estados, encabezada por Texas, impugna las acciones de Obama, y la Corte Suprema escuchará argumentaciones al respecto en los próximos días y posiblemente emita un fallo en junio.
Los senadores indicaron que presentaron el documento porque “las órdenes del poder ejecutivo infringen la letra y el espíritu de las leyes que regulan la inmigración, y amenazan la separación de poderes consagrada en la Constitución”.
Obama actuó a fines de 2014 para permitir que las personas que han residido en Estados Unidos durante más de cinco años y que tienen hijos que viven legalmente en el país “salgan de las sombras y arreglen su situación ante la ley”. Anunció también la ampliación de un programa que afecta a la gente que llegó al país sin permiso cuando eran niños.
El mes pasado, la Cámara de Representantes votó 234-186 para autorizar al presidente de la cámara baja, Paul Ryan, a que interpusiera un documento similar de amigos de la corte.
El tema de la inmigración ha sacudido la campaña presidencial republicana. El precandidato Donald Trump ha exhortado a expulsar a millones de inmigrantes que viven en el país sin autorización, acusó a algunos inmigrantes mexicanos de ser violadores y asesinos, y prometió obligar a México a que construya un muro a lo largo de su frontera con Estados Unidos.
Tras perder fuertemente el voto hispano en los comicios de 2012, los líderes republicanos insistieron en que el partido necesitaba ser más incluyente y con un electorado más diverso si es que quería tener alguna esperanza de ganar la presidencia. Un grupo bipartidista de senadores elaboró una amplia reforma a las leyes de inmigración que incrementaba la seguridad fronteriza, aumentaba las visas otorgadas a los inmigrantes y proporcionaba una forma para que los 11 millones de inmigrantes que viven en el país sin permiso se naturalizaran.
Entre los senadores que trabajaron en dicha reforma estuvieron Marco Rubio de Florida, John McCain de Arizona y Lindsey Graham de South Carolina. Los tres se encuentran entre los 43 que respaldan el documento de amigos de la corte y la impugnación a los decretos del presidente.
Cuatro de los republicanos más vulnerables que desean reelegirse —Kelly Ayotte de New Hampshire, Mark Kirk de Illinois, Rob Portman de Ohio y Pat Toomey de Pennsylvania— no firmaron el documento. Entre los 11 que no firmaron están también Jeff Flake de Arizona, Dean Heller de Nevada y Cory Gardner de Colorado, estados con un número significativo de habitantes hispanos.