San José, Costa Rica.- Los migrantes cubanos que se encuentran varados en Costa Rica desde noviembre tendrán la opción de tomar vuelos directos hasta México a partir del 9 de febrero, informó el viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense.
Este primer vuelo directo hasta México transportará con prioridad a mujeres embarazadas y grupos familiares con menores de edad; mientras que a partir del 17 de febrero, esta opción estará disponible para los demás migrantes, con un costo de 790 dólares.
Paralelo a estos vuelos directos, se mantendrán los traslados hacia El Salvador y luego por tierra hasta llegar a la frontera mexicana, con un costo para los migrantes de 545 dólares, según sean las posibilidades económicas de cada uno.
Un segundo grupo de cubanos llegó el viernes por tierra a la población fronteriza de Ciudad Hidalgo, Chiapas, integrado por 118 adultos y 66 menores entre los seis meses y 18 años, informó el Instituto Nacional de Migración de México.
El gobierno costarricense agradeció a las autoridades mexicanas brindar la opción que permitirá agilizar la salida de los poco más de 7.000 mil cubanos que se mantienen en su territorio desde el 13 de noviembre, cuando Nicaragua decidió cerrar sus fronteras al paso de estos migrantes que pretendían atravesar la región en busca del territorio estadounidense.
Al llegar a la frontera, el gobierno mexicano les extiende un permiso por 20 días para que puedan transitar el territorio y llegar a Estados Unidos, donde los cubanos gozan del beneficio de una ley que de inmediato les permite residir y trabajar en ese país, uno de los remanentes de la Guerra Fría y la ruptura de relaciones de las Américas con la isla tras el triunfo de la Revolución cubana.
Las autoridades costarricenses han tratado de que se mantenga la calma entre los cubanos alojados en 37 albergues en distintos puntos del país, pues ante la poca claridad en los plazos de salida, se estima que al menos 900 personas decidieron abandonar Costa Rica por vía ilegal, con ayuda de “coyotes”.
Según Ruben Darío Flores, auxiliar la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala, que acompañó a los migrantes a la frontera entre Guatemala y México, en este viaje, a diferencia del primero, en enero, se incluyeron niños y familias completas.
Se trata del segundo grupo de más de 8.000 migrantes cubanos varados en Costa Rica desde octubre de 2015 y que intentan llegar a Estados Unidos. El viaje se hizo posible gracias a un convenio de cooperación entre Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México para darle una salida diplomática y humanitaria a la crisis que se produjo cuando cientos de cubanos intentaron cruzar de manera ilegal la región centroamericana en su camino al norte.
El viaje, que es costeado por cada migrante, incluye un vuelo desde Costa Rica a El Salvador, desde ahí en bus a través de Guatemala hasta la frontera con México en Ciudad Hidalgo.
“El viaje es muy cansado, ellos expresaron su cansancio pero también su felicidad por el acompañamiento que les damos”, dijo Flores.