Dallas.- Al menos 21 personas han muerto, entre ellas un inmigrante mexicano, a causa de las lluvias e inundaciones de los últimos días en Texas, que también provocaron la evacuación de unos mil residentes de 300 viviendas que están en peligro.
El inmigrante mexicano fue identificado como José Álvaro Arteaga Pichardo, de 29 años, luego de haber sido encontrado el miércoles a la orilla del Río Blanco, a unos 60 metros de la camioneta que conducía la noche del 23 de mayo pasado cuando lo arrastró una corriente de agua.
Esa noche, la corriente del río se triplicó en cuestión de una hora, formando una pared de agua que arrasó con todo a su paso, arrancando árboles y destruyendo o dañando unas 400 viviendas en la comunidad de Wimberley.
La crecida del Río Blanco provocó la muerte de siete personas, incluyendo la de Arteaga Pichardo, y cinco más están desaparecidas.
Arteaga Pichardo era originario de San Miguel Allende, en el estado mexicano de Guanajuato, informó su prima Carolina Arteaga.
Dijo que durante los últimos 10 años, José Álvaro había estado cruzando la frontera para trabajar por temporadas en Estados Unidos para ahorrar dinero para su familia. El mexicano trabajaba en una compañía de colocación de pisos y azulejos en el área de Wimberley.
Diana Arteaga, su cuñada, informó que la familia está concluyendo los trámites, con la ayuda del Consulado de México en Austin, para trasladar el cuerpo de José Álvaro y sepultarlo en San Miguel Allende, donde vive su madre, sus dos hermanas, su novia y su hijo de 21 meses de edad.
La familia de Arteaga Pichardo creó la página en internet gofundme.com para recaudar fondos con el propósito de cubrir los costos funerarios. La meta era reunir cinco mil dólares, pero las aportaciones en la página sumaban este viernes ya nueve mil 310 dólares.
Autoridades de Texas continúan monitoreando los niveles de los ríos en la entidad, muchos de los cuales se encuentran a su máxima capacidad y amenazan con desbordarse al continuar las lluvias en algunas zonas.
En la comunidad de Wharton, a unos 100 kilómetros al suroeste de Houston, el Río Colorado obligó el jueves a evacuar a unas mil personas, residentes de unas 300 viviendas que se encuentran amenazadas.
Al oeste del área metropolitana de Dallas y Fort Worth, el Río Brazos amenaza con desbordarse e inundar áreas del sur del condado de Parker y en Houston, donde una torrencial lluvia la noche del lunes provocaron varias muertos, el Río San Jacinto podría también salirse de su cauce e inundar suburbios del este de la ciudad.