El capitán de policía del condado de Tulsa, Billy McKelvey, informó de la muerte de una persona en un lote de casas rodantes en los suburbios de la vecina ciudad de Sand Springs que fue casi destruido el miércoles debido al clima extremo. No quedó esclarecido si se trató de un tornado o de vientos frontales los que azotaron el lote, que de acuerdo a McKelvey podía albergar hasta 50 casas rodantes. El oficial no pudo dar una cifra exacta de lesionados.

“Pudo haber sido mucho peor”, declaró.

Se avistaron tornados en otras partes de Oklahoma, así como en Arkansas, pero ahí no hubo reportes de lesionados.

Un pequeño tornado azotó partes de Moore, un suburbio de Oklahoma City, donde en 2013 fallecieron 24 personas debido a un tornado de máxima categoría, EF5. Otros tornados se formaron entre el suroeste de Oklahoma City y el este de Tulsa, algunos tocaron tierra en las Montañas Ozark del noroeste de Arkansas.

Hasta el martes, cuando se formó una tromba sobre un lago de Arkansas, Estados Unidos no había tenido un tornado en más de un mes.

Imágenes de televisión mostraron el miércoles daño en techos en un vecindario de Moore. Una puerta de cristal en un edificio de Tulsa que alberga el Servicio Meteorológico Nacional se estrelló, y varios automóviles en el estacionamiento perdieron sus ventanas.

Don Ruffin dijo que estaba con su vecino en una tienda en el sureste de Moore cuando vio acercarse al tornado.

“No sé qué tan cerca estaba de nosotros, pero parecía venir en nuestra dirección, así que no nos arriesgamos”, dijo Ruffin. “Nos subimos a nuestros vehículos, corrimos a casa y nos metimos en los refugios”.