Austin, Texas.- Ted Cruz alguna vez lució orgullosamente un cinturón que le regaló George H.W. Bush padre, que decía “presidente de los Estados Unidos”.
Hizo campaña y trabajó para el hijo del expresidente George W. Bush, otro expresidente. El apoyo que le brindó George P. Bush, hijo de Jeb Bush y parte de la nueva generación que también se lanzó a la política, le dio credibilidad a su campaña del 2012 por una banca en el Senado nacional.
Ahora, sin embargo, Cruz es uno de los principales aspirantes republicanos a la presidencia, por encima del propio Jeb Bush.
Y su creciente popularidad revela una profunda batalla en el seno del Partido Republicano entre la vieja guardia, representada por los Bush, y una serie de figuras conservadoras insurgentes que quieren cambiarlo todo.
“El tema es ‘¿cuándo vendrán los adultos para cambiar las cosas en la contienda?’. Creo que los adultos ya están en la mesa. Yo misma me considero una”, declaró Mica Mosbacher, importante recaudadora de fondos de Cruz cuyo finado esposo, Robert, fue secretario de comercio bajo el gobierno de Bush padre. “Pero alguna gente se niega a admitirlo”.
Los partidarios de Cruz tienen entre ceja y ceja algo que ocurrió en octubre, cuando George W. Bush dijo ante una sala llena de donantes: “No me gusta ese tipo”, aludiendo a Cruz.
“Creo que eso lo perjudicó”, expresó Mosbacher, refiriéndose a Bush. “No se dio cuenta de lo que está pasando”.
Ray Sullivan, quien fue vocero nacional de George W. Bush durante su campaña presidencial del 2000, admitió que fue inusual que Bush criticase tan abiertamente a un correligionario. Pero acotó que su comentario reflejó “lo competitiva que es la contienda y los diferentes sectores que hay en el Partido Republicano”.
Cruz no tomó represalias, pero el que fuese criticado por George W. Bush entusiasmó sus partidarios del tea party. Desde entonces, su candidatura tomó impulso en las encuestas, mientras que la de Bush no termina de despegar.
Clay Johnson III, amigo de George W. Bush y quien tuvo un papel prominente en el manejo del presupuesto durante su presidencia, dijo que hace poco habló con el exmandatario y que ambos coincidieron en que muchos de los numerosos precandidatos republicanos “no tienen idea de lo que es ser presidente”.
Cruz desempeñó cargos en el Departamento de Justicia y en la Comisión Federal de Comercio bajo el gobierno de Bush hijo y antes de la Convención Nacional Republicana del 2004 escribió un capítulo para “Thank You, President Bush” (Gracias presidente Bush), un libro que se supone debía refutar los argumentos de los detractores de Bush. Cruz comparó a Bush hijo con Abraham Lincoln y Ronald Reagan y dijo que algunos conservadores criticaron a Bush por haber aumentado los gastos del gobierno, pero que “esas inquietudes son a menudo exageradas”.
En su autobiografía, publicada el año pasado, Cruz dejó en claro que sus opiniones habían cambiado y criticó a Bush, diciendo que había gastado demasiado.
Antes de postularse para el Senado en el 2012, Cruz consideró la posibilidad de buscar el cargo de secretario de justicia de Texas. En su autobiografía indicó que Bush padre había aceptado apoyar su campaña, pero que Carl Rove, uno de los principales estrategas de Bush hijo, había hecho presión para que no hiciese público ese respaldo.
Rove negó eso el año pasado, tras lo cual la gente de Cruz difundió correos electrónicos del 2009 en los que Rove básicamente corroboraba la versión de Cruz.
Cruz escribió que Bush padre quería presentarlo como “el futuro del Partido Republicano”. Tres años después, George P., nieto de George H.W. Bush, empleó esas mismas palabras al hablar de Cruz durante su campaña para el Senado.
George P. Bush, actual comisionado de tierras de Texas, declinó hacer declaraciones para este artículo, pero en el pasado ha dicho que sigue considerando a Cruz un amigo, por más que esté haciendo campaña a favor de su padre.
Brendan Steinhauser, estratega republicano, dijo que el distanciamiento entre Cruz y los Bush “es un buen ejemplo de la batalla que se libra por el alma” del Partido Republicano.