Washington.- Las acciones ejecutivas migratorias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para beneficiar a casi cinco millones de indocumentados, quedarán sin aplicarse debido a que el caso resultó en un empate 4-4 en la Suprema Corte de Justicia.
El empate del máximo tribunal mantiene como válido el fallo de la Corte del Quinto Circuito de Apelaciones de Nueva Orleans, que decidió poner en suspenso la ampliación de Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y su versión para adultos DAPA.
Sin emitir una opinión formal, la Suprema Corte se limitó e emitir una sola línea: “El juicio es afirmativo por una Corte igualmente dividida”.
El desenlace del caso fue visto por expertos como una derrota para la política migratoria de Obama, que emitió sus acciones ejecutivas ante la falta de acción del Congreso para someter a votación final una reforma migratoria.
La ampliación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) buscaba beneficiar a más de 300 mil jóvenes indocumentados, como complemento al programa original que beneficiaba desde el 2012 a unos 700 mil menores de edad sin autorización migratoria.
Su versión para adultos DAPA, buscaba beneficiar a más de cuatro millones de padres indocumentados con hijos que fueran ciudadanos estadunidenses o residentes legales permanentes.
En ambos casos la mayoría de beneficiarios potenciales eran inmigrantes indocumentados mexicanos.
Los dos programas fueron impugnados por 26 estados del país encabezados por Texas bajo el argumento de que las acciones ejecutivas migratorias del presidente los forzaban a incurrir en gastos por la obligación de expedir documentos de identidad a los inmigrantes indocumentados.
El juez de Texas, Andrew Hanen, puso inicialmente en suspenso las acciones ejecutivas de Obama y el fallo fue ratificado por la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, de orientación conservadora.
La mayor central sindical de Estados Unidos, la AFL-CIO, deploró que el máximo tribunal no llegara a una decisión mayoritaria.
“El fallo es un revés para aquellos que hemos peleado por una aplicación más humana y racional de nuestras leyes de migración”, señaló el presidente de la central sindical Richard Trumka.