Miami.- La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, reforzados por sus triunfos en las primarias y asambleas electorales celebradas el martes en buena parte del país, están empezando a centrarse en el otro en la carrera por la Casa Blanca.
Clinton anticipó un mensaje de “amor y bondad” mientras que Trump cambió sus polémicos mítines por una sobria conferencia de prensa en la que hizo hincapié en los fracasos políticos de la demócrata.
Ambos hablaron desde Florida, que suele ser un estado clave para ganar o perder elecciones generales. Pero no fue uno de los campos de batalla donde los candidatos se enfrentaron a sus rivales en la lucha para acumular delegados en el Supermartes, la jornada con más actividad de la campaña de primarias.
El senador por Texas Ted Cruz ganó en su estado natal, además de en Oklahoma y Alaska, para apuntalar su inesperado triunfo en las asambleas electorales de hace un mes en Iowa, mientras que el senador por Florida Marco Rubio logró su primera victoria de las primarias en Minnesota.
“Nuestra campaña es la única campaña que ha derrotado, que puede derrotar y que derrotará a Donald Trump”, proclamó Cruz ante sus seguidores, reunidos en un tradicional club de campo sureño, el Redneck Country Club en Stafford, Texas.
Con todo, el senador contaba con tener más impacto en los estados del sur y entre los votantes cristianos evangélicos. Pero Trump, que apoda a su campaña el “Tren Trump “, hizo descarrilar sus planes.
Rubio y los otros republicanos que siguen en liza, John Kasich y Ben Carson, se esforzaban el martes para transmitir optimismo al tiempo que se comprometían a seguir luchando.
Pero las matemáticas más simples dejan al descubierto el problema que tienen ante sí los republicanos que rechazan a Trump, ya que el multimillonario empresario logró victorias en siete estados y sigue lanzado para conseguir los 1.237 delegados que le proclamarían candidato republicano a la Casa Blanca.
Trump ganó al menos 203 delegados más el martes. Cruz logró al menos 144 y Rubio al menos 71. En el cómputo total, Trump lidera el panel de aspirantes con 285 delegados, Cruz tiene 161, Rubio 87, Kasich 25 y Carson, ocho.
Al igual que Cruz, Bernie Sanders salió victorioso en las primarias de su estado natal, Vermont.
También se apuntó triunfos en Oklahoma, Minnesota y Colorado, y aseguró ante sus seguidores que seguirá luchando en “cada una” de las elecciones restantes. Con una asombrosa recaudación de 42 millones de dólares sólo en febrero, Sanders tiene fondos para hacerlo — aunque Clinton está bien encaminada para lograr los 2.383 delegados que precisa para proclamarse candidata demócrata.
Los resultados del martes dejaron pocas dudas sobre quiénes son los principales aspirantes para las presidenciales.
Clinton sumó triunfos en siete estados, los mismos que Trump, incluyendo en Virginia, otro escenario importante de cara a las generales.
La ex secretaria de Estado se adjudicó al menos 457 de los 865 delegados en juego el martes. Sanders tendrá al menos 286. Contando con los superdelegados, Clinton tendría al menos 1.005 delegados y Sanders al menos 373.
Clinton basó su éxito en los votantes de más edad y en el apoyo de hispanos y afroamericanos, según las encuestas de salida realizadas por Edison Research y televisoras. Trump, un recién llegado a la política, convenció a dos tercios de los votantes, que están dispuestos a colocar a alguien ajeno a la política en la Casa Blanca, mientras que los electores republicanos que optan por un candidato con más experiencia se dividieron entre Rubio y Cruz, ambos senadores.