Washington.- Bernie Sanders, precandidato presidencial demócrata, ofreció hoy aprobar en los primeros 100 días de su gobierno varias ambiciosas órdenes ejecutivas que impidan la deportación de más de 11 millones de inmigrantes indocumentados.
“Sin estos trabajadores es probable que nuestro sistema agrícola se colapsaría”, sostuvo Sanders en la Cumbre de Estrategia para una Reforma Migratoria Justa celebrada en Las Vegas, en el estado de Nevada.
El plan migratorio del senador demócrata de Vermont y el más cercano rival de Hillary Clinton en la puja por la nominación demócrata, incluye “un camino responsable a la ciudadanía”, similar a la iniciativa aprobada por el Senado en 2013, pero que no fue votada en la Cámara Baja.
“Como presidente, será una prioridad aprobar una solución legislativa para nuestro descompuesto sistema migratorio. Pero seré claro: No esperaré a que actúe el Congreso”, subrayó.
Sanders, quien temporalmente aventajó a Clinton en las encuestas de Iowa y Nueva Hampshire, propuso por ello aprobar cuatro acciones ejecutivas más ambiciosas que las del presidente Barack Obama, quien autorizó en 2012 el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA).
Hasta el momento más de 700 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos, han obtenido los beneficios de DACA, incluida la suspensión de su deportación y permisos laborales temporales.
La primera acción ejecutiva de Sanders ampliaría el DACA a los padres indocumentados de los beneficiarios, así como a los padres indocumentados de ciudadanos y residentes permanentes.
Aunque Obama aprobó una acción similar con la ampliación de DACA y su variante para adultos, DAPA, ambas ordenanzas fueron impugnadas por más de 20 estados del país y se encuentran en trámite en la Corte del Quinto Circuito de Apelaciones en Nueva Orleans.
La segunda acción ejecutiva de Sanders instruiría al Departamento de Seguridad Interna (DHS) a detener las deportaciones de los inmigrantes indocumentados elegibles a alivio migratorio y desmantelaría los criticados centros de detención y programas “inhumanos” de repatriación.
Su tercera acción extendería el trato humanitario y asilo a las víctimas de violencia doméstica y menores de edad no acompañados de América Latina. Su cuarta acción ejecutiva garantizaría a las mujeres el mismo trato humanitario que a los varones.
“Lo central es que no podemos y no debemos arrasar con millones de hombres, mujeres y niños, muchos de los cuales han estado aquí durante años, y echarlos del país. Necesitamos una ruta a la ciudadanía para sacar a 11 millones de personas de las sombras”, finalizó.