Des Moines, Iowa.- El espectacular premio sin precedentes en la lotería Powerball, que fascinó a Estados Unidos al acumular una bolsa 1.600 millones de dólares, se repartiría entre tres.
La identidad de los ganadores seguía siendo un misterio, pero se se sabe que compraron sus entradas en Florida, Tennessee y un suburbio de Los Angeles donde incluso los perdedores celebraron el jueves que esa fortuna hubiera recaído en su humilde ciudad.
Los ganadores del premio récord superaron unas probabilidades de uno contra 292,2 millones para conseguir los números ganadores del sorteo del miércoles: 4-8-19-27-34 y Powerball 10. Podrían recibir sus ganancias en pagos anuales repartidos durante varias décadas o una suma menor en un único pago.
El boleto de California se vendió en un 7-Eleven de Chino Hills, unas 25 millas al nordeste de Anaheim, dijo el portavoz Alex Traverso. El de Tennessee se vendió en Munford, al norte de Memphis, según una nota de prensa de la agencia de lotería de ese estado.
La tienda de California y la zona comercial donde se encontraba se convirtieron de inmediato en un lugar de reunión en ese suburbio de 75.000 habitantes, por lo general tranquilo. Cientos de personas, incluidos curiosos y equipos de televisió, abarrotaron la tienda y su aparcamiento.
El 7-Eleven se llevará una prima de un millón de dólares por venderlo, indicó Traverso.
No se conocían detalles en un primer momento sobre el ganador de Florida.
Las estimaciones sobre el premio gordo, que se publican a diario, habían crecido de forma constante desde el 4 de noviembre, cuando se anunció un premio de 40 millones de dólares.