El sondeo de Bendixen & Amandi International encontró que 56 por ciento de los consultados apoya el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, anunciado hace un año, mientras 36 por ciento se opone. El resto se encuentra indeciso.

Una investigación de la misma empresa el año pasado indicó que 48 por ciento se oponía y 44 lo apoyaba.

En cuanto al levantamiento del embargo comercial a Cuba, algo que sólo podrá realizarse con el consentimiento del Congreso, 53 por ciento apoya su cese, mientras que sólo 31 por ciento desea que continúe con el resto de indecisos.

El año pasado mostró que 44 por ciento apoyaba su levantamiento y 40 por ciento se oponía, mientras que 16 por ciento se encontraba indeciso.

La percepción en general sobre la política de Obama hacia Cuba ha sufrido un cambio drástico en el último año. El año pasado 60 por ciento tuvo una opinión negativa, mientras que sólo la de 33 por ciento era positiva.

En la nueva encuesta, los cubanoamericanos apoyan la política de Obama en 46 por ciento a 44 por ciento, una estrecho distancia dentro del margen de error, pero un cambio sorprendente, según la encuestadora.

Una de las cosas que los entrevistados no apoyan es que Obama viaje a Cuba el próximo año, como dijo esta semana que le gustaría hacer. 52 por ciento se opone mientras que 42 lo apoya.

La investigación fue realizada esta semana entre 400 cubanoamericanos alrededor de Estados Unidos, con más/menos 4.9 por ciento de margen de error.

Los resultados muestran una comunidad de cubanos exiliados que, aunque muy dividida a lo largo de varias generaciones, se ha movido en forma constante hacia el apoyo a la decisión de Obama de descongelar las relaciones políticas y económicas con Cuba, tras más de cinco décadas.