Dallas.- Un programa de Estados Unidos para investigar el uso de drones incluirá la vigilancia de la frontera, la prevención de incendios y el tráfico aéreo, informó hoy la Universidad Texas A&M en Corpus Christi.
La casa de estudios, designada como uno de los seis sitios de prueba de sistemas de aviones no tripulados (UAS), anunció en un comunicado que colaborará con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y con el Servicio Forestal de Texas.
También con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), con el objetivo, precisó, de integrar los sistemas de drones en las actividades que realizan las tres instancias federales.
La universidad explicó que colaborará con la CBP para “atender en forma conjunta los diferentes escenarios operacionales” de los aviones no tripulados a lo largo de la frontera sur del país.
La CBP opera drones tipo “MQ-9 Reaper” a gran altura para vigilar la frontera. La Universidad, por su parte, conduce operaciones de prueba en varias regiones de Texas, que se originan en el aeropuerto “Charles R. Johnson” de Port Mansfield.
“Nuestros planes incluyen compartir tecnologías e información para eliminar conflictos de trafico y promover una mayor concientización de situaciones de vuelo”, explicó Luis Cifuentes, vicepresidente de investigación y comercialización del Centro de Sistemas de Aeronaves no Tripuladas (LSUASC) de la Universidad Texas A&M en Corpus Christi.
La institución explicó que conforme su programa de investigación de sistema de drones desarrolla sus capacidades para monitorear el tráfico aéreo y comercial, el trabajar con la CBP suma otra capa de concientización y seguridad para los sitios de operación de pruebas.
“Todo esto forma parte de nuestro mandato de ayudar a la Administración Federal de Aviación (FAA) a asegurar la integración segura de los aviones no tripulados al sistema nacional de navegación aérea”, indicó Cifuentes.
La Universidad informó también que colaborará con la NASA para probar un sistema que coordine y monitoree los vuelos de aviones no tripulados a altitudes menores a los 200 metros.
Señaló que se colaborará además con el Servicio Forestal de Texas para identificar puntos críticos desde el aire y ayudar a proteger a los bomberos en el terreno.
La meta es integrar la comunicación para asegurar que los datos generados en forma remota utilizando aviones no tripulados apoye la misión del Servicio Forestal para la detección, prevención y supresión de incendios.