El mayor porcentaje de los estadunidense viajará por tierra el fin de semana en su propio automóvil, gracias al incentivo adicional de bajos precios en la gasolina a nivel nacional. Foto: AP
Washington.- Más de 46 millones de estadunidenses se alistaban hoy a viajar por carretera, tren, autobús y avión para celebrar el mayor feriado en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias, en medio de estrictas medidas de seguridad.
La celebración no religiosa más importante del país se vio marcada este año por un refuerzo en la seguridad en terminales de transporte aéreo y terrestre, a pesar de que las autoridades federales reiteraron que no hay amenazas creíbles y específicas contra Estados Unidos.
La Asociación de Automovilistas de América (AAA) pronosticó que 46.9 millones de personas viajarán más de 80 kilómetros durante el feriado de Acción de Gracias, que abarca desde este miércoles hasta el próximo domingo, e incluye el banderazo de salida a las compras navideñas, el Viernes Negro.
Aunque autoridades federales reconocieron la existencia de un estado de ansiedad entre la población ante la posibilidad de un ataque similar a los ocurridos el pasado 13 de noviembre en París, Francia, el ambiente de tensión no pareció desanimar a los estadunidenses.
El Departamento de Estado emitió está semana una alerta mundial de viaje a sus ciudadanos vigente hasta el 24 de febrero del 2016, debido al riesgo que representa el incremento de las amenazas terroristas, mientras que el de Seguridad Nacional pidió a la población mantenerse “vigilantes”.
Los ciudadanos de Estados Unidos deben ejercer vigilancia cuando estén en lugares públicos o utilizando el transporte. “Esté pendiente de sus alrededores y evite las grandes multitudes o los lugares llenos de gente”, pidieron las autoridades.
Pero las cifras récords de viajeros mostraron que si bien los estadunidenses están atemorizados, no cayeron en un estado de inmovilidad.
“Este año más estadunidenses se darán tiempo para visitar a amigos y familiares desde 2007”, señaló el presidente de AAA, Marshall Doney. Las proyecciones de viaje en el Día de Acción de Gracias de este año, representan un incremento de 0.6 por ciento en relación con 2014.
Un recorrido por terminales de transporte y centros comerciales en el área metropolitana de Washington no muestra un incremento significativo de la seguridad policial. Sólo unas cuantas estaciones del metro cuentan por ejemplo con la vigilancia de la policía uniformada.
El mayor porcentaje de los estadunidense viajará por tierra en su propio automóvil, gracias al incentivo adicional de bajos precios en la gasolina a nivel nacional, que se encuentra en su menor nivel desde 2008, en alrededor de 2.07 dólares por galón.
Pero más de la mitad de las gasolineras del país están vendiendo el galón en menos de dos dólares, casi 75 centavos de dólar menos que en el Día de Acción de Gracias del año pasado.
Pero aún en temporadas de precios altos, los estadunidenses no han dejado de celebrar la festividad.
Y es que el Día de Acción de Gracias simboliza el relato de la comida que celebraron los primeros colonos en Plymouth, Massachusetts, con miembros de la tribu indígena local Wampanoag en 1621.
Más de un siglo después, el primer presidente de Estados Unidos de América, George Washington, lo estableció como un día feriado nacional desde 1789. La ceremonia del perdón del pavo se ha realizado en los últimos 60 años.
Como platillo nacional por excelencia durante el festejo, Estados Unidos cría unos 260 millones de pavos al año. El peso promedio de cada una de las aves es de siete kilogramos. El consumo anual per cápita del pavo en el país es de unos ocho kilogramos.
Típicamente el pavo al horno se acompaña con una salsa de arándano, papas dulces, cebollas fritas y pastel de calabaza, aunque comunidades como la hispana, enriquecen la festividad con la incorporación de tamales, pernil y lechón al horno.