Washington.- Harry Reid, el líder de los demócratas del Senado y promotor de la reforma migratoria, anunció hoy su decisión de no buscar la reelección a su escaño por el estado de Nevada en las elecciones de noviembre de 2016, por motivos de salud.
Reid, de 75 años y quien ascendió de agente policial del Capitolio a líder de su partido en la Cámara Alta de Estados Unidos, sufrió en enero pasado un accidente mientras hacía ejercicio en su casa de Las Vegas, que le ocasionó la ruptura de tres costillas y problemas de visión.
“Este accidente nos ha dado a Landra (mi esposa) y a mí un poco de tiempo de respiro. He tenido tiempo para reflexionar y pensar. Tenemos que estar más preocupados por el país, el Senado y el estado de Nevada que por nosotros. Y por esa razón no buscaré la reelección”, señaló.
El escaño de Reid había singularizado por los republicanos como blanco para disputarlo en los próximos comicios.
Reid, cuyo rostro aún revela los estragos del accidente, incluidos dos prominentes laceraciones en la mejilla y lentes especiales que opacan sus lesiones en el ojo derecho, seguirá en el cargo durante 22 meses.
El veterano senador de Nevada, un estado de creciente migración hispana, jugó un papel central en la aprobación de la Ley de Salud Asequible y es un fuerte partidario de la política migratoria del presidente Barack Obama.
Reid recordó que cuando niño sonaba con ser jugador profesional de beisbol y jugar en el estadio de los Yankees o Fenway Park en Boston.
“Pero la satisfacción que me ha dado el trabajo que he hecho por el estado de Nevada ha sido tan satisfactorio como si hubiera jugado en el campo central del estadio de los Yankees”, señaló Reid.