Nueva York.- A los hispanos no parece terminar de convencerles la reforma de salud estadounidense, apodada Obamacare.
Las cifras del último periodo de inscripción para contratar un seguro médico bajo la reforma de 2012 muestran que la Administración de Barack Obama todavía forcejea para lograr que los latinos contraten un paquete.
Esto, pese a que los hispanos -que representan el 18 por ciento de la población estadounidense- suman más de un tercio de las personas no aseguradas en el país, por lo que el Gobierno esperaba que buscarían unirse al programa.
Así, a finales de febrero, 11.7 millones de estadounidenses habían contratado un seguro con Obamacare, pero sólo el 11 por ciento de ellos eran latinos.
Tal cifra es un aumento de 4 por ciento respecto al año pasado, pero sigue siendo baja.
“Mantenemos nuestro esfuerzo para alcanzar a las minorías”, dijo la Secretaría Asistente de Salud, Karen DeSalvo, en una conferencia telefónica con periodistas.
Obamacare ofrece menores costos de seguros de empresas privadas y provee subsidios a personas con bajos ingresos para tramitarlos.
Tal situación se debe, en parte, a que Obamacare sólo es válido para los hispanos que tienen residencia legal -aunque no necesariamente ciudadanía- en Estados Unidos.
Por ello, por ejemplo, más de 6 millones de mexicanos indocumentados que viven en el país no pueden acceder a los beneficios de la reforma de salud.
Pero la situación migratoria no explica por sí sola la falta de inscripciones.
“Mucha gente no está informada”, explicó Annette Raveneau, secretaría de prensa hispana para Get Covered, una organización que ha intentado promocionar la reforma de salud entre los latinos para que contraten seguro.
“Nosotros realmente intentamos hablarle a la comunidad para explicarles cuáles son las opciones que tienen”, agregó.
Asimismo, un estudio de Enroll America, organización similar a Get Covered, halló que muchos de los latinos no inscritos a un seguro médico viven en áreas rurales donde el acceso a servicios médicos es bajo.
Otra posible razón es que, mientras muchos estadounidenses consiguen seguro como prestación laboral, es menos probable que los hispanos tengan un trabajo que se los provee.
Además, las autoridades federales se preocuparon por hacer una aclaración: un tercio de los estadounidenses no revelaron su raza u origen étnico al inscribirse, pues no es obligatorio hacerlo. Por eso, el Gobierno señala que el número de hispanos podría ser mayor al que revelan las cifras.
Les hace falta cobertura
15.5 millones
de latinos, aproximadamente, no tienen seguro médico.
11%
de los inscritos a Obamacare hasta febrero eran latinos.
18%
de la población estadounidense es hispana.