Washington.- El certamen de caricatura sobre el profeta Mahoma en Texas, en un inmueble en el que murieron dos sujetos sospechosos de atacar anoche el edificio, fue un evento que los organizadores defendieron como un ejercicio de libre expresión.
Pamela Geller, co-fundadora y presidenta del grupo American Freedom Defense Initiative’s, insistió que aún un discurso ofensivo que no agrada a la mayoría está protegido por la Constitución y ello es reflejo de una sociedad pluralista como la de Estados Unidos.
“El discurso inofensivo no necesita ser protegido, pero en una sociedad pluralista existe el discurso ofensivo, hay ideas, intercambio de ideas, no se le pone fin a una discusión sólo porque algo me ofende”, dijo la activista durante una entrevista con la televisora CNN.
Geller, quien antes generó atención por su oposición años atrás a la construcción de una mezquita y centro cultural en Nueva York, dijo que pese al malestar, el evento que su agrupación organizó en Garland, Texas, está protegido por la Constitución.
“Esto no puede ser censurado. Occidente debe estar de lado de la libertad de expresión, ese es un elemento fundamental de esta República constitucionalista”, señaló.
La noche de este domingo dos sospechosos resultaron muertos en un tiroteo con la policía a las afueras de un inmueble donde se celebraba un certamen de caricaturas sobre el profeta Mahoma, con un premio de 10 mil dólares para el mejor trabajo realizado en el evento.
Durante el enfrentamiento afuera del Centro de conferencias Curtis Culwell en Garland, 40 kilómetros al norte de Dallas, un guardia de seguridad resultó herido en una pierna, mientras que la policía pudo repeler el ataque y dar muerte a dos hombres.
La controversia del evento orilló a las autoridades locales a reforzar la seguridad en el local con más policías y personal de seguridad privado con cargo adicional a los organizadores.
Geller defendió igualmente la presencia en el evento del político holandés Geert Wilders, conocido por sus posiciones extremas contra el Islam, y reiteró que ese tipo de discurso no puede ser silenciado en respuesta al malestar de otros.
“Hay un problema en el Islam y el problema es que no podemos hablar del problema. Hemos visto como se masacra a cristianos en Irak y Siria, en Nigeria la yihad (Guerra Santa) está desatada, y todo de lo que podamos hablar es de las críticas a quienes critican al Islam. No tiene sentido”, insistió.