Washington.- El presidente Barack Obama descartó hoy virtualmente la posibilidad de que se apruebe una reforma migratoria antes que concluya su mandato, debido a que el Congreso está dominado por los republicanos tanto en la Cámara Baja, como en el Senado.
“No estoy optimista que se apruebe una legislación antes que salga, dada la composición del Congreso, pero creo que va a ser un asunto mayor en la elección y la gente necesita poner atención”, dijo en un encuentro con estudiantes de periodismo en la Casa Blanca.
Obama, quien prometió buscar una reforma migratoria integral en su primer año de mandato en 2009, dejará la Casa Blanca en enero de 2017.
Aunque destacó la acción ejecutiva implementada por su administración en 2012, el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) que ha beneficiado a unos 700 mil indocumentados, reconoció que puede ser revertido por el próximo gobierno.
En noviembre de 2014, Obama decretó dos acciones ejecutivas adicionales para ampliar DACA y crear DAPA, una versión para adultos indocumentados que tengan hijos ciudadanos estadunidenses o residentes legales permanentes. Unos cinco millones de indocumentados se beneficiarían de ambos programas.
Sin embargo las dos propuestas fueron bloqueadas por un grupo de 26 estados encabezados por Texas y mantenidos en suspenso por la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito.
El pasado 18 de abril la Corte Suprema escuchó los argumentos orales del caso, que será decidido en junio.
En su encuentro con los periodistas universitarios, Obama descartó hacer vaticinio sobre el desenlace del caso en la Corte Suprema de Estados Unidos, que cuenta sólo con ocho de los nueve magistrados a raíz del deceso del magistrado conservador Antonin Scalia.
“Con un magistrado faltante, va a ser interesante ver si o no pueden emitir un dictamen o quedar en un empate 4-4. No lo sabemos, sigue pendiente”, comentó.
Si la Corte Suprema llega a un empate, seguirán suspendidas las acciones ejecutivas de Obama, toda vez que en ese caso se mantiene vigente el fallo previo, que corresponde a la suspensión decretada por la Corte del Quinto Circuito en Nueva Orleans.
A pesar del panorama político y legal, Obama consideró “críticamente importante” mantener la presión para que el Congreso apruebe una reforma migratoria.
“La única manera de tener una solución permanente a este problema es aprobar el tipo de legislación como la que pasó el Senado de manera bipartidista, que continuaría reforzando la seguridad fronteriza, pero daría una ruta a la ciudadanía a los que llevan bastante tiempo”, señaló.
Obama ha sido criticado por activistas migratorios por no impulsar la reforma migratoria cuando los demócratas tuvieron el control de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado al inicio de su gobierno.