La Habana.- Durante dos días funcionarios de Cuba y Estados Unidos conversaron sobre telecomunicaciones e internet, así como el efecto de las sanciones de Washington a la isla en este sector.
Una nota oficial de la cancillería cubana dio cuenta el viernes de la vista del subsecretario adjunto del Departamento de Estado para las Comunicaciones y la Información de Estados Unidos, Daniel Sepúlveda, quien estuvo acompañado de Thomas Wheeler, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones.
“En este encuentro, que dio continuidad al realizado en marzo de 2015 y transcurrió en un clima positivo, se intercambiaron opiniones sobre la utilización de internet para el desarrollo económico y social, y el marco regulatorio para el uso de la red de redes”, dijo el comunicado de las autoridades cubanas.
La visita transcurrió entre el 20 y el 22 de enero, agregó.
“También se abordaron los efectos del bloqueo en la esfera de las telecomunicaciones, incluyendo las dificultades que tiene Cuba para el acceso a sitios de internet estadounidenses que son claves para el desarrollo científico-técnico y económico” de la isla, indicó la nota oficial.
Las normas del embargo impuestas por Washington a Cuba buscaron durante cinco décadas lograr un cambio de modelo en su gobierno, pero a fines de 2014 el presidente Barack Obama inició un cambio en esta política que derivó en la reanudación de relaciones diplomáticas.
Los funcionarios de ambos países también conversaron en esta ocasión sobre el alcance y las limitaciones de “las nuevas regulaciones adoptadas por el gobierno estadounidense para este sector” de las telecomunicaciones, se indica en el comunicado.
Los funcionarios de Estados Unidos viajaron junto a empresarios de firmas de telecomunicaciones de su país, explicó la nota oficial, pero sin especificar cuáles fueron.
La delegación fue recibida por sus pares del Ministerio de las Comunicaciones de la isla y de la cancillería, y visitaron centros académicos que forman expertos en sistemas.
En Cuba el acceso a internet se encuentra limitado. No se ha autorizado el ingreso doméstico y las cuentas se obtienen a través de centros de trabajo o investigación, o en universidades. El año pasado el gobierno abrió puntos wi-fi públicos en parques o espacios céntricos, pero las personas suelen quejarse del alto precio del mismo, equivalente a dos dólares la hora.